En portales inmobiliarios como Fotocasa y habitaclia, los usuarios encuentran multitud de anuncios de inmuebles, tanto en venta como en alquiler. Desde el punto de vista de los profesionales, el objetivo es destacar las viviendas captadas del resto con las que compite. A continuación, comentaremos cómo mejorar nuestros anuncios inmobiliarios en unos sencillos pasos.
Analiza tu competencia
Antes de ponernos manos a la obra y cambiar nuestros anuncios es interesante realizar un análisis previo de qué es lo que están haciendo nuestros competidores, tanto particulares como agencias, a la hora de publicar sus inmuebles.
Conocer cómo son sus fotografías, si incluyen tour virtuales o vídeos de las viviendas, así como el nivel de detalle sobre las características y la descripción, nos ayudará a identificar qué es lo que podemos implementar en nuestros anuncios y qué es aquello que no resulta adecuado.
Y es que, en ocasiones, revisar los portales desde el punto de vista del cliente nos aporta ideas interesantes para mejorar nuestros procesos y, por tanto, de la publicidad que realizamos de nuestra cartera.
Cuida las fotografías de tus anuncios inmobiliarios
Las imágenes son fundamentales para atraer la atención de los usuarios que acceden a los portales inmobiliarios en la búsqueda de su nuevo hogar. De hecho, es lo primero en que se fijan cuando acceden al listado de inmuebles.
Así que, la imagen principal debe resultar lo más atractiva posible de cara a los potenciales compradores. Pero ¿cuál es la foto ideal? Dependerá de la tipología del inmueble, la luminosidad de las estancias, de los espacios comunes o, incluso, de la decoración.
Otro punto importante, es conocer cómo es el formato del inmueble cuando aparece en la parrilla de resultados. Por ejemplo, en función del pack de Fotocasa Pro contratado, el anuncio podrá verse en el listado con 3 fotografías, como es el caso de Fotocasa Pro Premium, o solo con la imagen principal, tal y como ocurre con Fotocasa Pro Basic o Fotocasa Pro Advance.
¿Y el número de fotos? Hay un mito en nuestro sector en el que se dice que cuantas más imágenes tenga la vivienda mejor. Pero igual que ocurre cuando un inmueble no dispone de imágenes o son muy pocas las fotos que incluimos en el anuncio, si son demasiadas los usuarios se pierden y conseguimos el efecto contrario. Por tanto, terminamos por no generar el interés deseado.
La recomendación son 20 fotografías, pero esta cifra es una media. Al final todo dependerá de la tipología del inmueble, así como de las zonas comunes.
Incluye todas las características
Una vez que el futuro comprador se ha fijado en las fotos y le han resultado interesantes, el usuario comprueba si el inmueble realmente cumple o no con los requisitos deseados.
Los más comunes son, además del precio, los metros cuadrados, el número de habitaciones, los baños, así como si dispone de ascensor, calefacción o aire acondicionado. Además, en los últimos tiempos, la piscina o la terraza son características que demandan los clientes, pero las cuales no son indispensables en la mayoría de los casos.
De ahí que siempre debamos añadir en nuestros anuncios el mayor número de características posible, puesto que el hecho de que no aparezca alguna puede hacer que el usuario decida no solicitar más información de esa vivienda.
Incluye una buena descripción en tus anuncios inmobiliarios
Y si antes hablábamos de mitos, otro mito es que los clientes no leen las descripciones. Todo dependerá del interés real del cliente por comprar y de lo maduro que se encuentre en este arduo proceso.
Es cierto que, si el usuario acaba de comenzar la búsqueda, aún no sabrá con precisión aquello que realmente es imprescindible para él de lo que podría descartar. Por tanto, no prestará mucha atención al anuncio, ya que son muchos los inmuebles que previsiblemente pueden encajarle.
Pero a medida que va ganando experiencia, se fija con mayor detalle en aquello que realmente es importante para él y la descripción puede resolverle muchas dudas, como los gastos de la comunidad, si el inmueble es todo exterior o no, etc.
Esto no significa que debamos repetir las mismas características en la descripción que hablábamos en el apartado anterior, sino que es el momento de comentar los beneficios que puede ofrecer esa vivienda en particular.
Revisa tus inmuebles
Aunque lo ideal es captar viviendas que sean vendibles, muchas veces es necesario captar inmuebles que sabemos que requerirán de cierta maduración y, pasado un tiempo y tras renegociar las condiciones del encargo, consigamos generar interés por los demandantes.
De ahí que, en lugar de gestionar de la misma forma todas las viviendas de nuestra cartera, sea más lógico dotar de un mejor posicionamiento y una mayor visibilidad a aquellos inmuebles que previsiblemente generen más contactos. El objetivo es que consigamos más visitas presenciales y alguno de los compradores se anime a realizar una reserva.
Si aplicamos todos estos consejos superaremos las expectativas de los propietarios, quedarán más contentos y conseguiremos que nos recomienden a su círculo de familiares, amigos y conocidos. Algo que resulta ideal, sobre todo, si son potenciales vendedores.