Fotocasa entrevista a Jesús Gil Marín, CEO de Gilmar. Conversamos sobre la situación del sector y los cambios experimentados durante la pandemia. Nos cuenta cómo ha afectado este trance al sector inmobiliario, de qué manera ha cambiado el perfil de los que buscan vivienda y cuáles son las perspectivas para el corto y medio plazo.

Fotocasa: ¿Cómo consideráis que ha afectado la pandemia al sector inmobiliario?

Jesús Gil Marín (Gilmar): Hay un antes y un después, claro. En muchos aspectos nos ha obligado a mejorar, sobre todo por lo que respecta al ámbito tecnológico. Así, lejos de pensar que las ventas iban a disminuir, por lo menos en Gilmar, estamos creciendo.

Fotocasa: ¿Cuáles son los principales cambios que ha dejado la pandemia en el sector?

Jesús Gil Marín (Gilmar): Por una parte la tipología de vivienda. Quizá nosotros tenemos un pulso muy cercano en varios lugares, como la Costa del Sol, Canarias, Sevilla y, sobre todo, Madrid. Y podemos decir que en Madrid, por ejemplo, las oficinas más alejadas del centro, las más periféricas, han incrementado mucho la actividad. Yo creo que, la gente a la que le tocó vivir un confinamiento duro en viviendas que no estaban preparadas, que no tenían espacios o jardines, se han dado cuenta de lo importante que es vivir con un mínimo de comodidades.

Fotocasa: ¿Habéis notado cambios en el perfil de demandante de vivienda?

Jesús Gil Marín (Gilmar): La respuesta es sí. Durante todo este tiempo muchas personas han ahorrado, no porque se lo hubieran propuesto, sino prácticamente por obligación, de modo que ahora hay posibilidades para la inversión. Las perspectivas que tenemos en el sector, tanto en obra nueva como vivienda usada, son francamente buenas.

Fotocasa: ¿Qué papel va a jugar la obra nueva en los próximos años?

Jesús Gil Marín (Gilmar): Por un lado, el diseño, lo verde, los espacios, las calidades… Todo se ha sofisticado más si cabe en busca de una mayor calidad de vida. El único problema que generalmente tiene la obra nueva es la ubicación. En determinadas zonas se puede conseguir por la vía de la rehabilitación, pero en otras tiene que ser donde hay suelo libre, o que hace que a veces no esté justo donde a lo mejor uno hubiera deseado. Sea como sea, este es un mercado igualmente pujante, en el que hay gente que tiene su foco en la vivienda nueva. Es lo que quieren y por eso se vende.

La diferencia entre la vivienda de obra nueva y de segunda mano puede que sea básicamente el coste. Los ladrillos tienen un precio, la mano de obra tiene un precio y se tiene que pagar. Es verdad que en momentos en los que el mercado no está muy equilibrado, en segunda mano puedes localizar oportunidades que en obra nueva nunca podrías encontrar.

Fotocasa: ¿Qué perspectivas y tendencias se prevén para el mercado inmobiliario a corto y medio plazo?

Jesús Gil Marín (Gilmar): Yo creo que son muy buenas. España, en general, es un mercado muy atractivo para los países nórdicos, que ahora creo que tienen el protagonismo en cuanto a inversiones en vivienda. Para un noruego o un belga trabajar en la playa es muy diferente que hacerlo en su país de origen en cuanto a comodidades. Estamos buscando calidad de vida y hay cosas, como la pandemia, que nos hacen priorizar lo que es importante para dejar en un segundo plano lo que no.