El 65% de los compradores de vivienda en 2024 ha tenido en cuenta la posibilidad de adquirir una vivienda de obra nueva. De éstos, si esbozamos un retrato tipo, se ve que el 58% son mujeres y el 42% son hombres y se observa que la diferencia de género sigue creciendo después de que en 2023 las cifras fuesen del 56% y el 44%, respectivamente. En lo que se refiere a la media de edad, ésta sube de los 41 a los 44 años. Este hecho se debe a la reducción de la presencia de los jóvenes de 25-34 años, y al aumento del peso del colectivo más senior de 55-75 años.
Respecto al nivel socioeconómico, se aprecia que las clases alta y media alta continúan teniendo un peso muy importante dentro de quienes consideran comprar vivienda de obra nueva. En contraposición, el peso de las clases baja y media-baja es residual. Es una de las conclusiones que se extrae del análisis “La vivienda de obra nueva en 2024” que elabora Fotocasa Research cada año.
El 13% de los que contemplaron o compraron una vivienda de obra nueva viven solos
Por otra parte, entre quienes contemplaron y/o compraron en 2024 una vivienda de obra nueva hay un 37% que vive con su pareja e hijos. Seguidamente, un 35% convive exclusivamente con su pareja y un 13% vive solo.
En cuanto a la vivienda donde residían antes de la compra de obra nueva, el 46% lo hacían en un inmueble de su propiedad, mientras que el 36% vivía de alquiler. Otro 19% residía en la propiedad de un familiar por la que no pagaba arrendamiento.
Si se dirige la mirada en este retrato hacia la procedencia geográfica de los compradores de obra nueva vemos que predominan los de Madrid, con un 20%, seguidos por los de Andalucía, con un 15%. Sin embargo, en este sentido cabe destacar que, mientras que los primeros se incrementan en un punto porcentual, los segundos disminuyen desde el 19% alcanzando en 2023. Por el contrario, los catalanes aumentan desde el 12% de hace un año al 14% de 2024.
Los que no compraron obra nueva, ¿qué lo impidió?
El 65% de los particulares que han comprado una vivienda en los últimos doce meses ha considerado la opción de adquirir una vivienda de obra nueva. De estos, sin embargo, sólo el 45% materializó esta adquisición, mientras que el 54% accedieron finalmente a la compra de un inmueble de segunda mano. Se trata de cifras muy similares a las del año anterior.
La principal razón para descartar en última instancia la obra nueva fue el elevado precio, con un 59% de los casos. Se trata, además de un porcentaje sensiblemente superior al 55% de 2023. La segunda razón fue la carencia de oferta en la zona donde se buscaba, con un 36%.
En tercer lugar, pero ya con un porcentaje mucho menor, encontramos, con un 17%, las condiciones de pago y los gastos de entrada. Y, con un 14%, que no suponía el ahorro que se esperaba.