El sector inmobiliario, y especialmente la construcción de obra nueva, es uno de los máximos consumidores de energía y responsable de una alta cantidad de emisiones en términos globales. Es urgente y necesario adoptar medidas que contrarresten este alto impacto ambiental y empezar a incluir la sostenibilidad como un factor central en las empresas inmobiliarias. Lo explica Carlos Valdés, responsable de Responsabilidad Social Corporativa y de la Fundación Vía Célere, en este nuevo vídeo de #AcademyTalks conducido por Ismael Kardoudi, director de Academy by habitaclia & Fotocasa

Fotocasa: ¿Cuáles crees que deberían ser actualmente los principales retos del sector?

Carlos Valdés: En temas de sostenibilidad yo lo ligaría al entorno global en el que se opera, que son las ciudades. Hay que examinar cuáles son los retos a los que se enfrentan las ciudades en el futuro. Hoy en día más de la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades y en España cerca del 80% de la población ya vive en núcleos urbanos. Y eso conlleva retos de sostenibilidad para dar servicio, comunidad y confort a esa gran cifra de población. Los retos a los que se van a enfrentar las ciudades son los mismos a los que se va a enfrentar el sector inmobiliario como agente importante dentro de la ciudad. Los principales son las emisiones, el consumo de energía, tomar conciencia de cuál debe ser el papel del sector inmobiliario en ese entorno y los retos globales que van a afrontar las ciudades para poder dar un servicio a toda la gente que cada vez más elige una gran urbe para fundar su hogar. 

Fotocasa: El sector inmobiliario consume aproximadamente el 32% de la energía mundial y es responsable de una quinta parte de las emisiones de CO2. ¿Puede la construcción ser sostenible?

Carlos Valdés: No es que pueda, es que debe serlo porque ya hay una serie de acuerdos internacionales y cada vez más normativa que obliga a que la edificación cumpla ciertos estándares de sostenibilidad en términos de consumo de energía y de reducción de emisiones. Los datos que has mencionado los ofreció el panel de expertos que confeccionó los acuerdos de París, que estableció una serie de compromisos a nivel mundial para intentar avanzar en la lucha contra el cambio climático que luego se han traspuesto en normativa nacional. Aquí en España hace poco entró en vigor la ley de transición energética y cambio climático, que ya establece ciertos compromisos para algunos sectores, entre ellos el inmobiliario, que deben desarrollar su actividad con algunos parámetros de sostenibilidad que permitan avanzar en esos compromisos globales. No es una cuestión de elección, sino de convicción y obligación. Hacia eso va a avanzar el sector inmobiliario sin duda. 

Fotocasa: ¿Cuáles son los principales objetivos de la iniciativa Célere Cities?

Carlos Valdés: Célere Cities es un área que surge dentro de Vía Célere a partir de la conciencia del entorno en el que opera el sector inmobiliario, y que plantea qué papel debemos jugar como promotora inmobiliaria, cómo nos impactan los retos de sostenibilidad a los que se enfrentan las ciudades, qué responsabilidad tenemos frente a esos desafíos y qué podemos aportar. Como consideramos que somos un agente importante dentro de las ciudades, queremos volcar todo nuestro conocimiento y toda nuestra experiencia a la hora de edificar viviendas para avanzar en lograr soluciones y respuestas a esos retos globales. Y queremos hacerlo además de la mano de nuestros grupos de interés, porque entendemos que no es una responsabilidad única del sector, sino una responsabilidad compartida de todos los que vivimos o desarrollamos nuestra actividad en una ciudad. 

Hasta ahora hemos impulsado dos iniciativas. Una con la Universidad Autónoma de Madrid, por la que hemos creado un observatorio de investigación para abrir brecha cada año en un tema relacionado con el impacto ambiental de la edificación. La idea es poder generar conocimiento nuevo que permita, por ejemplo, examinar nuevos factores de sostenibilidad en la edificación residencial, como hicimos el año pasado con el desarrollo de una metodología para calcular la huella hídrica de una promoción residencial, cuánta agua se consume a la hora de levantar un bloque de cien viviendas. Ese conocimiento está a disposición de cualquier agente de la sociedad que lo quiera usar y nosotros además asumimos un compromiso como empresa: no nos conformamos con saber nuestra huella hídrica, queremos compensarla. La manera que hemos encontrado para hacerlo es apoyar proyectos sociales que vinculan agua y sostenibilidad. 

Otra iniciativa dentro de Célere Cities es la colaboración con Ashoka, una red mundial que identifica emprendedores sociales. Hemos creado el proyecto Future Cities para identificar a jóvenes emprendedores sociales que estén impulsando proyectos ligados a la sostenibilidad urbana. Los seleccionamos a través de una convocatoria pública y les ofrecemos una pequeña ayuda económica para que puedan poner en marcha su proyecto y, sobre todo, les brindamos acceso a todo el conocimiento de Vía Célere a través de nuestros empleados, que hacen de mentores de estos chicos. Durante unos meses pasan por un aprendizaje conjunto: los emprendedores obtienen información valiosa para poder sacar adelante sus planes de negocio y nuestros empleados, y aparte de poner su experiencia al servicio de jóvenes entusiastas y con un reto social, también se empapan de nuevas metodologías de trabajo, del entusiasmo y de la actitud de gente joven que tiene proyectos. Es un aprendizaje valioso a nivel profesional y personal. 

Fotocasa: Dentro del sector inmobiliario, ¿qué agentes consideras que deberían participar de esta transformación?

Carlos Valdés: El sector inmobiliario forma parte de un contexto mayor, el contexto urbano. Todos tenemos una responsabilidad: empresas, administración, ámbito académico y ciudadanos de a pie. Cuando se habla de responsabilidad social corporativa deberíamos quitar la coletilla de ‘corporativa’ y hablar de responsabilidad social personal. Independientemente de si estamos en una empresa, en la administración pública, en un entorno académico o somos un ciudadano, todos tenemos una responsabilidad y podemos tener un impacto positivo en el entorno en el que nos movemos, vivimos y trabajamos. Todos los agentes del sector, de la ciudad, tienen una responsabilidad compartida y cada uno tiene que entender cuál es el aporte de valor que puede ofrecer. 

Fotocasa: ¿Cómo afrontáis desde la Fundación Vía Célere el reto de la sostenibilidad?

Carlos Valdés: Buscando identificar cuáles son aquellas cuestiones de interés general que afectan al entorno en el que se desarrolla nuestra actividad y cuáles son las que están más conectadas con lo que nosotros hacemos. En una ciudad existen muchos problemas de movilidad, de accesibilidad, contaminación, etc. Pero no en todo podemos tener un impacto elevado. Se trata de entender qué aporte de valor puedes ofrecer como empresa y cuál es el partner ideal para poder establecer una alianza efectiva. Si esto es una responsabilidad compartida hay que buscar alianzas para afrontar juntos estos desafíos. 

Fotocasa: ¿Cómo resumirías ese aporte de valor? ¿Qué podéis aportar desde la Fundación Vía Célere?

Carlos Valdés: Nosotros podemos volcar el conocimiento de Vía Célere, que es una empresa referente en innovación. Creo que somos punta de lanza en un sector tremendamente tradicional a la hora de edificar. Nosotros atesoramos un conocimiento valioso en nuevos procesos constructivos, en nuevos productos que repercuten en una mejor calidad de la vivienda, más eficiente, más sostenible. Y podemos vincular todo eso a proyectos sociales en otras áreas que están impulsando otro tipo de agentes, que pueden usar ese conocimiento para dar respuesta a otras cuestiones.