El Parlament de Cataluña acaba de aprobar la Ley de Medidas Urgentes para la contención de los precios de los alquileres, fijando un máximo en aquellos nuevos contratos que se firmen de las zonas con los precios más tensionados.

El portal inmobiliario Fotocasa aplaude que el Govern se centre en solucionar un problema tan importante y urgente como es el precio de la vivienda en alquiler. Según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa, el pasado mes de abril alcanzó su máximo histórico en Cataluña con un precio medio de 15,16 €/m2/mes. Es la segunda comunidad con el precio más alto, justo por detrás de Madrid.  

La oferta de alquiler podría reducirse

A pesar de las buenas intenciones del Govern por ponerle freno al problema del precio de la vivienda, la directora de Comunicación de Fotocasa, Anaïs López, avisa que “la limitación de precios no puede ser muy restrictiva para los propietarios, ya que a la larga nos podemos encontrar con que menos propietarios ponen sus viviendas en régimen de alquiler y poco a poco se reduzca aún más la oferta que hay actualmente en el mercado”. La directora de Comunicación recuerda que “los particulares tienen buena parte de la oferta de vivienda en nuestro país y debemos potenciar que estos particulares pongan sus viviendas en alquiler con incentivos y ayudas y no con medidas que puedan resultar muy restrictivas”. 

En este sentido Fotocasa recuerda que “son necesarias iniciativas para dar solución a los problemas que experimentan ambos lados del mercado, tanto propietarios como inquilinos. Para que las dos partes se sientan seguras y apuesten por el mercado del alquiler”. Claramente, uno de los principales problemas de la vivienda en alquiler es la falta de oferta y quizá “lo más urgente es empezar a tratar el tema por aquí”, comenta Anaïs López.

Fomentar la vivienda pública de alquiler, una de las principales vías de trabajo

Desde Fotocasa “vemos dos vías de trabajo en las que son necesarias actuar en paralelo”. En primer lugar, fomentar la vivienda pública de alquiler. España y Cataluña cuentan con un parque público de vivienda en alquiler muy por debajo de la media europea. Se hace necesario una apuesta a largo plazo para que las administraciones dispongan de sus propios inmuebles y los gestionen a precios asequibles.

“Esta es, obviamente, una medida costosa que requeriría de la cooperación de iniciativa pública y privada, pero que sentaría unas bases sólidas en el mercado de arrendamiento para asegurar el acceso a la vivienda. Además, garantizaría a las administraciones una herramienta permanente para enfriar el mercado cuando fuese necesario”, explica Anaïs López. 

En segundo lugar, se deberían potenciar los incentivos al arrendamiento. “Un plan público como el mencionado lleva tiempo y precisa recursos, por eso es imprescindible complementarlo con más oferta privada. Y en esta cuestión se puede trabajar aportando la seguridad que ahora mismo los propietarios no tienen cuando se plantean alquilar sus inmuebles. Situaciones como el impago de la renta y seguros sobre el estado de la vivienda pueden ser cubiertas, al menos parcialmente, por la iniciativa pública. Otro incentivo pueden ser las ventajas fiscales de las rentas que provengan del alquiler cuando, por ejemplo, el inquilino sea menor de 35 años. No hay que perder de vista que este es el segmento de edad que más dificultades tiene para acceder a una vivienda.