El impulso de la digitalización tras la pandemia anima a los agentes inmobiliarios a actualizarse. Sin embargo, muchos de ellos creen que es necesario estar en todas las plataformas, redes sociales e incorporar nuevas herramientas en su día a día, por lo que llegan a frustrarse. ¿De verdad es necesario ser 100 % digital?

digitalización

La digitalización y la mejora de procesos

Cuando hablamos de desarrollo digital nos referimos a un concepto demasiado amplio, ya que aglutina distintas herramientas y plataformas con objetivos profesionales diferentes que nos ayudan a la mejora de nuestros procesos

Por ejemplo, los chatbots contestan de manera automática a nuestros clientes y pueden resolver muchas de las dudas gracias a las respuestas que podemos configurar en función de algunas palabras clave. 

En otra categoría se encuentran las herramientas basadas en big data. Estas aplicaciones analizan una gran base de datos para predecir y tomar decisiones en nuestras inmobiliarias, como qué viviendas son más interesantes para la demanda y, por lo tanto, para captar en un momento concreto o qué inmuebles de nuestra cartera se venderán más rápidamente y cuáles tendrán mayor dificultad entre otras muchas más funcionalidades. 

Hay muchas herramientas de este tipo específicas para el sector inmobiliario, como Fotocasa Pro Data que, además, fue galardonada como el mejor proyecto de big data en los eAwards 2022. 

Pero no podemos olvidar del gran boom de las redes sociales y no solo entre los más jóvenes, sino también de su impacto en otros segmentos de la sociedad. Algo que las empresas, tanto grandes como pequeñas, tienen en cuenta. De ahí que planteen una estrategia para darse a conocer, para comunicarse con sus clientes o, incluso, para vender sus servicios y productos. 

Hay muchos más tipos de desarrollos digitales como los tours virtuales, la firma digital, aplicaciones para mostrar a distancia viviendas como la Visita Express, sin olvidarnos del mundo del metaverso. Cada uno de ellos con un objetivo diferente, pero valioso para cualquier organización. 

¿Debes ser un agente inmobiliario completamente digital?

Por dónde empezar

Antes de incorporar cualquiera de estas herramientas o plataformas, lo que debemos tener claro es qué queremos conseguir y cómo esta tecnología puede ayudarnos.  Y es que, en ocasiones, nos sentimos atraídos por alguna de ellas, pero no tenemos una estrategia clara para obtener un retorno de la inversión (en tiempo y dinero) interesante para nuestro negocio. 

Por tanto, lo primero es plantear un objetivo concreto. “Mejorar la relación con nuestros clientes potenciales incrementando en un 15% el número de propietarios a nuestra cartera”, “ofrecer documentación de valor en la captación de inmuebles aumentando el número de clientes propietarios en un 20% anual” o “mejorar el grado de satisfacción de nuestros clientes pasando del 4 al 4,4 en las opiniones de Google son algunos ejemplos de definición de objetivo que podemos plantear para nuestra inmobiliaria. 

Ahora que ya sabemos qué es lo que queremos conseguir, es momento de plantear cómo lo haremos. Es aquí cuando debemos analizar qué recursos necesitaremos para alcanzar nuestras metas. Si seguimos con los ejemplos anteriores, en el primer caso, una buena gestión de redes sociales puede ayudarnos a conseguir más contactos de potenciales vendedores, siempre y cuando creemos una clara estrategia de comunicación, con contenidos interesantes para ese segmento de clientes. 

Pero también podemos plantear otras acciones, como integrar al proceso de captación una herramienta big data que incorpore datos y análisis interesantes tanto para nosotros, los profesionales inmobiliarios, como para los particulares que quieran poner a la venta su vivienda. 

En ambos casos cumpliremos el objetivo, pero la estrategia será diferente. Si nos decidimos por potenciar nuestras redes sociales, conseguiremos aumentar el número de contactos de clientes propietarios. En caso de que nos decantemos por la herramienta digital, conseguiremos transformar más contactos de vendedores en clientes. 

También es posible incluir ambas en nuestra estrategia. Así conseguiremos mejores resultados que si solo seleccionamos una de ellas. Eso sí, debemos también analizar si incorporando una nueva estrategia de redes sociales y una herramienta big data a nuestro proceso de captación, conseguiremos un retorno adecuado de la inversión de tiempo y dinero que vayamos a realizar. 

En definitiva, se trata de no solo definir el objetivo que pretendemos conseguir, sino también de ser lo más realistas posible y no dejarnos llevar por una tendencia o por lo que hace la competencia. Quizá en este momento no podemos implementarla por su complejidad y debemos decantarnos por otra elección.  

Y no solo eso, también tenemos que pensar en si será interesante y útil para nuestros clientes, ya que no todas las personas valoran de igual manera unos servicios que otros o, simplemente, no tienen acceso a ciertas tecnologías.  

Por tanto, aunque es muy positivo digitalizarse, no es necesario ser 100 % digital. Lo mejor es, antes de invertir en cualquiera de estos nuevos desarrollos, solicitar la ayuda a otros profesionales que conozcan estas tecnologías y nos ayuden a analizar los beneficios y las complejidades que tendrá su implementación en nuestra empresa. Y para ello, todo el equipo de Fotocasa Pro estará encantado de ayudarte.