Mientras el precio del alquiler encadena cinco años de subida y llega a máximos históricos, como apunta en su último informe de Fotocasa, aumentan la presentación de documentaciones falsas o alteradas por parte de inquilinos que intentan engañar a los propietarios en relación a su situación laboral y financiera y así acreditar de forma engañosa su solvencia o seguridad, alertan desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Hasta un 10% de las documentaciones son falsas o alteradas
La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) ha detectado una práctica que ocurre en alrededor del 10% de las documentaciones que le llegan para acreditar la solvencia de los inquilinos de las viviendas que gestiona, donde la documentación que entregan los inquilinos viene retocada o alterada, sobre todo las nóminas, que se presentan, en algunas ocasiones, con datos cambiados para acreditar mayores ingresos o para acreditar trabajos que ya no se tienen.
El problema, señala la principal empresa de gestión integral de arrendamiento de viviendas, es muy importante porque actualmente con la tecnología existente es muy sencillo crear una nómina o hacer un duplicado de ella, variando el contenido de los datos. En este sentido aconsejamos que los documentos que se deben exigir a los inquilinos no se deben circunscribir sólo a la presentación de las nóminas, sino que además se deben exigir otros documentos como declaraciones de rentas y contratos de trabajos, que son más difícil de alterar, con el fin de que esos tres documentos se puedan analizar conjuntamente de forma íntegra para detectar posibles alteraciones en los documentos presentados. A ello habría que añadir además una comprobación de las personas interesadas en el alquiler de las viviendas en el principal registro de impagos de personas físicas, que es el ASNEF.
Para su Director General, José Ramón Zurdo, la situación del mercado del alquiler, “se está deteriorando cada vez más, estamos frente a un mercado asfixiado por la falta de oferta, en gran medida debido a políticas intervencionistas que penalizan y que prevén penalizar aún más a los propietarios particulares de viviendas y empresas destinadas al alquiler”.
“La clave, subraya Zurdo, está en que el propietario pueda recuperar rápidamente su vivienda si se produce un impago, si se toman medidas en esa línea, miles de viviendas saldrán al mercado para incrementar la oferta”.
“Esta falta de oferta provoca, según Zurdo, una escalada de precios donde muchos inquilinos o quedan fuera del alquiler o su esfuerzo financiero traspasa el máximo riesgo que una familia debe asumir, es decir, por encima del 30% o 35% de los ingresos destinados a la renta de alquiler”.
Para José Ramón Zurdo, “el nuevo Gobierno debe apostar por incentivar el mercado, mimando la oferta y alentando a que los nuevos propietarios destinen sus viviendas vacías al alquiler, apostando por políticas púbicas que doten de mayor seguridad jurídica a las personas y empresas que destinen sus inmuebles al alquiler. Al mismo tiempo es clave apostar por la colaboración público-privada en la construcción de nuevas viviendas destinadas al alquiler, ampliando de esta forma la oferta – parque de alquiler -, que incidirá directamente en una moderación de los precios.