Jordi Sánchez-Tarazaga y Álvarez, más conocido en redes sociales como @AquiJordi, es un profesional inmobiliario que se ha especializado en la realización de house tours de casas de lujo. Se trata de vídeos en los que, con él mismo como presentador y protagonista, muestra hasta el último rincón de las mansiones de una forma muy personal.
Con tan solo 24 años, este valenciano se define como “disruptivo, competitivo, ambicioso y diferencial”. Y su estilo gusta: cuenta con más de 40.000 seguidores en sus perfiles de Instagram y TikTok, y también utiliza LinkedIn como fuente de captación para su negocio.
Hemos hablado con él para conocer los detalles de su manera de trabajar.
¿Cómo llegaste al sector inmobiliario?
Llegué al sector inmobiliario porque indagando por internet vi un vídeo de Million Dollar Listing, que es un programa de Estados Unidos. Concretamente era el de Nueva York, y me encantó la manera americana de vender las propiedades aplicando el reality show al inmobiliario. Me inspiró, me llegó al corazón y me vi muy reflejado. Tenía claro que quería trabajar en este sector, y como sabía que quería vender casas de lujo y superlujo, ese verano me fui a trabajar a Estados Unidos para adquirir el inglés suficiente para cerrar contratos en real estate
¿Cómo es la forma de trabajar de @AquíJordi? ¿Qué distingue tu propuesta de otras? ¿Cuál es tu modelo de negocio?
Mi modelo de negocio se basa en la captación de casas de lujo y clientes de lujo por redes sociales: LinkedIn, Instagram y TikTok, y ahora empezaré en YouTube de una manera más fuerte. Además trabajo en un fondo de capital inmobiliario de 500 millones de euros como director de expansión y de ventas.
Mi forma de trabajar es totalmente disruptiva, americana, siempre con el toque @AquiJordi, es una poesía inmobiliaria. Mi forma de vender es muy competitiva, muy ambiciosa y muy soñadora, muy sentimental. No solo vengo de la escuela americana, también de la de mi querido Julio Iglesias. Mi propuesta se distingue por aplicar esta metodología muy de reality show, pero un show serio; con sentido del humor pero sin dejar de tener la seriedad que necesita vender casas de estas características y el tipo de cliente que las compra.
¿Qué te hizo decantarte por estos formatos? ¿En qué te has inspirado?
Me inspiro claramente en la escuela americana. Los americanos, a la hora de hacer negocios y sobre todo en real estate son muy peliculeros, les gusta mucho el show, es como si estuvieras viendo una peli. Yo me obsesioné con que los vídeos que hago sean verdaderas películas inmobiliarias. No se trata solo de enseñar la casa, quiero conseguir que la gente, en vez de ver una película en una plataforma, quiera ver uno de mis house tours, mi propio show televisivo.
Mi propuesta de negocio es hacer películas inmobiliarias románticas, sentimentales, de cine, con reality show, con toques de humor, también con el toque canalla español sobre la base americana. Y la clave de todo ello es que yo mismo salga como protagonista principal, porque al final todo el mundo puede enseñar una casa, pero ¿cuántas personas hacen soñar?
El uso de redes sociales te viene de familia. ¿Cómo te ha influido?
Mi madre es influencer sobre temas de familia, en los que es experta porque tiene 11 hijos contándome a mí, y actualmente cuenta con 80.000 seguidores en Instagram y 50.000 en TikTok. Yo he visto cómo mi madre ha hecho un negocio de ello, da charlas por toda España, capta leads cualificados, le contactan marcas que le pagan por publicitar sus servicios… Y me parece espectacular. Yo siempre he estado vinculado al mundo de las redes sociales, pero sin estructura empresarial. Ver que ella sí la tenía me dio el empujón y hace año y medio me decanté por apostar por las redes ya con un equipo detrás.
¿Con qué equipo cuentas para realizar todo este trabajo?
Actualmente cuento con un equipo boutique: dos personas expertas que gestionan la estructura de marketing, desde cómo debo vestir a qué cosas debo decir, cómo decirlas, etc.; un realizador de vídeo con su equipo, y un community manager que maneja las redes sociales. La previsión es que el equipo siga creciendo, pero la clave no es tanto la cantidad de personas sino la calidad de su trabajo.
¿Cuál es tu perfil de cliente y cómo contactas con ellos?
Trabajo principalmente con dos tipos de cliente. Cuando hablamos de lujo en España más del 50% son extranjeros. El cliente local suelen ser empresarios de alto nivel que tienen a sus espaldas multinacionales y negocios en el extranjero. Me contactan por redes sociales: por LinkedIn, Instagram y TikTok. Sí, también TikTok. Muchos afirman que en TikTok no hay gente con dinero y no es así. No solo hay que pensar en el cliente que compra una casa de tres o cuatro millones de euros para retirarse tras la jubilación, también tenemos a los ‘rich kids’, nuevos ricos entre 30 y 40 años que compran bastante. Además de las redes sociales, también influyen el boca a boca y mi posición institucional en los fondos de capital.
¿Qué nos puedes contar de los resultados? ¿Las visualizaciones de tus vídeos se convierten en leads de calidad?
Mis resultados en estos casi dos años, que por la cantidad y calidad del trabajo que he realizado equivalen casi a cinco, son muy positivos. Las visitas a mis vídeos se traducen en muchos leads cualificados, sobre todo en la captación, que es lo más complicado en estos momentos en el sector inmobiliario. Hace poco capté una casa de un millón de euros por Instagram y la vendí por TikTok.
Pero además muchas veces colaboro también con inmobiliarias de renombre internacional, tengo un contacto de referencia en cada comunidad autónoma. Yo capto, consigo ese contacto, y luego colaboro con grandes agencias. Lo importante en mi caso no es tanto la venta directa como este negocio indirecto, que no podría cuantificar de manera exacta. Pero puedo asegurar que ahora mismo estoy liderando el sector inmobiliario gracias a las redes sociales.
¿Qué opinas de la comunicación que se realiza actualmente en el sector inmobiliario en general y en el de vivienda de lujo en particular?
Humildemente, veo el sector inmobiliario muy obsoleto y con una gran falta de conocimiento e implementación de las nuevas tecnologías. Son muy pocas las inmobiliarias que realmente dan la importancia que se merecen a estas nuevas tecnologías y que, además, cuentan con la capacidad monetaria para poder afrontar esta adaptación. Por eso preveo que en los próximos años desaparecerán buena parte de las pequeñas empresas inmobiliarias, y esos agentes pasarán a trabajar para las grandes agencias multinacionales.
En el sector de la vivienda de lujo en concreto mi diagnóstico es el mismo: el que no esté ya en las nuevas tecnologías, no existe; y el que no vaya a estar en los próximos cinco años va a desaparecer. No hay que ver las nuevas tecnologías como un canal más, sino como el canal número uno de venta de casas de lujo. La clave del negocio está en darte a conocer: conseguir que cuando escuchen @AquiJordi visualicen mercado de lujo y de negocios.