La respuesta a la subida de los tipos de interés y del Euríbor de los hipotecados es buscar más estabilidad mediante la novación. Esta es una de las principales conclusiones que se obtienen de la última encuesta realizada por Fotocasa Research, basada en más de 8.200 entrevistas, realizada el pasado febrero de 2024.
Así, entre quienes tienen una hipoteca fija, un 9% se ha cambiado desde la hipoteca variable que tenía antes y otro 2% proviene de un crédito mixto. Más protagonismo tienen estos migrantes hipotecarios en la modalidad mixta: el 15 % de quienes tienen hipoteca mixta se han cambiado en el último año desde una variable. Otro 8 % se cambió desde la hipoteca fija. Todo ello confirma que los particulares siguen moviéndose en el mercado crediticio para minimizar los riesgos económicos derivados de la subida del euríbor.
“Los particulares apuestan cada vez más en la seguridad de una cuota sin sorpresas, frente a los riesgos de ver aumentados los intereses variables arrastrados por el efecto de la subida del euríbor. En estos momentos, la situación de los hipotecados a tipo variable continúa siendo incierta para sus bolsillos, a la espera de que en la segunda mitad del año lleguen las bajadas de tipos. Sin embargo, las entidades financieras no siempre ofrecen una oportunidad que satisfaga, y por ello, las tasas evasivas son relevantes”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Trasvase de las hipotecas variables hacia las de tipo fijo o mixto
El segmento que atrae menos hipotecados de las otras modalidades es el de las variables: el 95% de quienes tienen una hipoteca variable ya la tenía. Además, tiene unas tasas altas de usuarios evasivos: un 13% de ellos no ha podido cambiar pese a haberlo intentado y otro 11% tiene intención de hacerlo.
Pero las tasas más altas de evasión se localizan en la mixta: en este caso son un 11% entre quienes se han intentado cambiar sin éxito y otro 20% pretende contratar una modalidad diferente. Solo el 45% de quienes componen este grupo ni ha intentado cambiarla ni tiene intención de hacerlo.
Quienes ya se han cambiado de hipoteca lo han hecho renegociando con su mismo banco en el 44% de los casos; reemplazando por otra su entidad anterior —que no se lo concedía— en otro 31%; o en un 25% de las ocasiones cambiando de banco si tener necesidad de hacerlo (mejores condiciones).