Ahora que se va acabando el año todos nos empezamos a llenar de buenos propósitos e iniciativas. Sin duda es un buen momento, si no lo has hecho ya, para elaborar tu plan de negocio para el nuevo año.

En el plan estratégico para tu inmobiliaria existen algunos aspectos que no deberían faltar, aunque lo más importante es, sin duda, tener claro cuál es el camino por el que queremos caminar durante el próximo ejercicio conociendo la información de la que disponemos.

Un plan estratégico de éxito para tu inmobiliaria tiene que partir de los conceptos generales en los que se estructura tu actividad para ir, después, descendiendo al detalle en cada uno de los diferentes hitos o proyectos para cada área o departamento.

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Contenido del plan estratégico

Veamos ahora qué contenido puede incluir el plan estratégico para una inmobiliaria.

1.Misión, visión y valores

Se trata de aquellos planteamientos más corporativos que conforman la identidad y filosofía de tu negocio.

2. Objetivos generales para el ejercicio

Aquí estarían las líneas maestras de acción, que pueden ir desde la apertura de nuevos nichos de mercado, trabajar por enfocarse en un segmento del mercado inmobiliario en especial, o incrementar los índices de rentabilidad por operación según las estimaciones de venta. Este punto debe también contener aquellos indicadores necesarios que observan el seguimiento y cumplimiento de los mismos.

3. Objetivos de posicionamiento

Se refiere a dónde vamos a segmentar y/o focalizar la agencia y a través de qué canales de captación y venta. En definitiva, qué pretendemos vender y cómo vamos a hacerlo. Aquí tenemos que incluir el plan de posicionamiento de nuestra agencia como marca, esto es, lo que pretendemos que nuestros clientes piensen de nosotros. No podemos olvidar definir cuáles han de ser las ventajas competitivas que tenemos y las que queremos adquirir.

4. Objetivos estructurales

En este punto podemos incluir desde mejoras en la gestión del conocimiento (know-how), a reformas o traslado de instalaciones, cambios en la estructura societaria, o sistemas de cumplimiento normativo (compliance).

5. Modelo de gestión comercial

En el que debemos determinar el rango de precios asociados a los servicios ofrecidos, decidiendo si deben mantenerse o modificarse. Aquí también habrá que tomar nota de los protocolos o políticas comerciales que se decidan para cada segmento de clientes o inmuebles y el equipo comercial que lo llevará a cabo.

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6. Objetivos comerciales específicos

De captación, venta, alquiler y cualesquiera otros servicios adicionales que tengamos en cartera. Tendremos que detallar también tanto el margen para cada uno de estos puntos como los incentivos vinculados al cumplimiento de los mismos.

7. Estrategia de marketing y comunicación

Teniendo en cuenta los proyectos de publicidad, promoción y relaciones públicas que fueran necesarios para la agencia.

8. Recursos y procesos destinados a la innovación y desarrollo

Es un punto amplio que puede contener aquellos hitos que van desde las herramientas de gestión hasta la definición de indicadores y la explotación de datos.

9. Organización del área de Recursos Humanos

Donde podemos incluir las novedades que queramos introducir tanto en el sistema de selección y el proceso de onboarding, como en los mecanismos de evaluación del desempeño, formación, planes de carrera, o baremos de remuneración.

10. Análisis y previsión del área económica y financiera

Este apartado tiene que contener el plan de inversiones y financiación, las proyecciones de la cuenta de resultados, y las posibles aportaciones de capital, tanto de los socios existentes como de la posibilidad de entrada de capital externo.

Como es natural, esto no es una lista cerrada, sino que es una guía que te puede servir para empezar a crear tu plan de empresa para el próximo año. Es importante destacar que lo esencial de este tipo de planes, para un negocio que ya está en marcha, es partir de aquello que ya tenemos e introducir o hacer énfasis en lo que vamos a cambiar, añadir, suprimir o mejorar.

El trabajo de autoevaluación no siempre es fácil, por eso, lo más importante es empezar a hacerlo, porque el trabajo diario y la perseverancia serán las que nos permitan avanzar cada día dando un paso hacia adelante en nuestros objetivos y profesionalización.