Los precios de las viviendas continuarán al alza en 2024, con incrementos entre el 1,5% y el 2,5%, al igual que este año, pese a la reducción en el número de compraventas, que podrían caer entre el 5% y el 8%, según las previsiones apuntadas en el ‘III Solvia Market View 2023’ de Solvia.

El director de Negocio Real Estate de Solvia, Ernesto Ferrer-Bonsoms, ha indicado que el próximo año seguirá siendo un año “dinámico” en el número de transacciones inmobiliarias, continuando la senda de estabilización iniciada durante este ejercicio, mientras que los precios no verán reflejada la “ligera” reducción en las compraventas y mantendrán “avances similares” a los de este año.

De esta manera, si se observa solo el tercer trimestre del año, se ve un enfriamiento en el sector y, entre los meses de julio y septiembre, se registraron un total de 140.160 operaciones, lo que supone una caída del 16,5% en tasa interanual y del 7,8% respecto al trimestre previo.

Pese a ello, en comparación con años anteriores, los niveles de actividad se mantienen altos y, según las estimaciones de Solvia, este ejercicio cerrará ligeramente por debajo de 570.000 compraventas.

El contexto económico actual también se ve reflejado en la cifra de hipotecas sobre viviendas registradas, un total de 90.858, que representa un descenso del 2,9% frente al trimestre anterior, la quinta bajada trimestral consecutiva, y un 22% menos respecto al mismo mes del año anterior.

Asimismo, entre julio y septiembre, el porcentaje de transacciones realizadas con financiación hipotecaria sobre el total fue del 64,8%, frente al 61,6% alcanzado en el trimestre anterior, que supuso su menor nivel desde el primer trimestre de 2014.

Los precios bajan levemente en el tercer trimestre

El precio para adquirir una vivienda en el tercer trimestre se situaron en 1.974 euros por metro cuadrado, un 0,3% menos frente a los meses de abril y junio, aunque un 0,8% más en comparación con el mismo periodo de 2022, según muestra el estudio de Solvia.

Por otra parte, los precios mostraron una tendencia dispar entre julio y septiembre, con el precio de la vivienda nueva cayendo un 2,9% frente al trimestre previo, situándose por debajo de los 2.150 euros, y el de la vivienda usada subiendo un 0,5%, hasta alcanzar los 1.935 euros.

Navarra registra la mayor bajada de precios

Por comunidades autónomas, las variaciones en los precios en el tercer trimestre siguieron siendo muy amplias, ya que, mientras que La Rioja, Cantabria e Islas Baleares registraron aumentos de precio trimestrales superiores al 5%, la Comunidad Foral de Navarra experimentó un descenso cercano al 15%.

En el desglose por provincias, hasta 30 provincias experimentaron subidas de precios en el tercer trimestre. Entre ellas, Teruel vio la mayor alza, de casi el 17%. Sin embargo, los precios más altos se dieron en Guipúzcoa, Islas Baleares y Madrid, donde se sobrepasaron los 3.200 euros.

El alquiler alcanzó los 12 euros por metro cuadrado

Por su parte, el alquiler continúo su senda alcista y alcanzó los 12 euros por metro cuadrado por la falta de oferta y una demanda fuerte, lo que supone un aumento del 0,8% respecto a los tres meses previos y un incremento del 6,2% respecto al mismo periodo del año pasado.

Así, las rentas más elevadas entre julio y septiembre se registraron en la provincia de Barcelona, donde alcanzaron los 17,5 euros por metro cuadrado al mes, y sobrepasaron los 16 euros por metro cuadrado al mes en Islas Baleares y Madrid.

Caída en las licencias de obra nueva

Las licencias para realizar nuevas viviendas en el tercer trimestre fueron 25.554, un 5,4% menos que entre abril y junio, lo que supone un descenso menos pronunciado, un 1,4%, frente al mismo trimestre de 2022, un año que cerró con más de 100.000 visados y supuso un récord de licencias no visto desde 2009.

Las provincias de Madrid, Sevilla, Barcelona, Málaga, Alicante y Murcia acumularon en conjunto más de la mitad de las de las licencias de obra nueva concedidas en el tercer trimestre, concretamente un 53,3%, alzándose como las más dinámicas a la hora de iniciar construcciones de uso residencial.