Ya han pasado varios meses desde el inicio del año. Es probable que en este tiempo hayamos lanzado nuestro negocio inmobiliario o hayamos puesto en marcha nuevos servicios para nuestros clientes. Es hora de analizar si está funcionando o no y, en caso de ser necesario, incluir nuevas acciones o pensar en cómo reducir costes. Hoy te contamos cómo saber si es viable tu negocio o servicio inmobiliario.
Rentabilidad y viabilidad
Ambos conceptos parecen similares, pero realmente tienen claras diferencias. Todo negocio o servicio ha de ser rentable a corto plazo, o lo que es lo mismo, tiene que aportarnos beneficios. Sin embargo, cuando analizamos su viabilidad, debemos tener en cuenta varios aspectos.
Limitaciones físicas
En este caso debemos tener en cuenta cuál es nuestro ámbito de actuación, es decir, qué áreas vamos a trabajar. No es lo mismo una agencia inmobiliaria que trabaje una zona de farming de 500 buzones o de 2.500 buzones. De igual manera, no es la misma forma de trabajar para una oficina que se dedica a un barrio determinado, que a toda la provincia o incluso a todo el país.
Cuanto más grande sea la zona, más complicado será llegar a todo nuestro público potencial, aunque tendremos más oportunidades. Se trata de una combinación entre esfuerzo e inversión económica, ya que si queremos llegar a más personas esta inversión deberá ser mayor. No solo hablamos de publicidad, también será necesario que nuestro equipo sea más amplio e, incluso, que dediquemos más tiempo a desplazamientos.
Por tanto, aunque sea una limitación, podremos desarrollar un plan que la minimice y que nos ayude a conseguir la rentabilidad en este aspecto.
Limitaciones del mercado
En este caso, nos referimos en realidad a si habrá demanda suficiente o no. Evidentemente, la parte física también tiene impacto en la limitación del mercado. Si la zona es muy pequeña, la demanda también lo será, aunque seremos más conscientes de lo que ocurre en nuestro ámbito de actuación.
Sin embargo, el concepto de limitación del mercado es mucho más amplio. Un claro ejemplo es la especialización en inmobiliaria. Hay casos en que se han especializado en alquiler, en compradores o en propietarios. Otras se especializan en obra nueva, viviendas a reformar e, incluso, al segmento terciario como oficinas, naves, etc.
Lo importante es analizar si tenemos demanda potencial suficiente para continuar con nuestro negocio o servicio en el futuro.
Limitaciones legales
Como ocurre con el resto de las limitaciones, el tema legal también debe estar presente en este análisis de manera constante. Pueden aparecer nuevas leyes que impacten de forma positiva o negativa en nuestro negocio.
Es el caso de la próxima Ley Estatal de Vivienda, que será aprobada próximamente, y que deberemos analizarla en su momento. Si lo hacemos de manera positiva, quizá pueda ser una oportunidad que nos ayude a implementar nuevos servicios como el de asesoría a clientes arrendadores.
Sin embargo, si las leyes que se implanten restringen nuestra actividad, después de su análisis, deberemos plantear qué acciones serán necesarias para que el negocio o servicio continúe siendo rentable o si debemos transformarlo totalmente.
Competencia agresiva
Y no nos referimos a una competencia que utilice procesos o técnicas poco éticas, sino a profesionales con métodos muy concretos y precisos, con una buena organización y, por tanto, de rápida ejecución.
Por todo ello debemos analizar a nuestra competencia constantemente. Esto implicará conocer los servicios que ofrecen, saber cómo es su forma de trabajar, qué documentación utilizan, cuántas personas trabajan en la agencia y cuáles son sus honorarios.
De esta forma, sabremos si nuestro servicio es similar, mejorable o quizá es superior, pero no debemos perder de vista a la competencia por si es necesario implementar cambios que nos ayuden a no quedarnos atrás.
Depender de un cliente
Y es que, aunque los inicios de un proyecto, servicio o negocio son complicados, a veces caemos en el error de que cuando encontramos un cliente que nos aporta suficientes beneficios, no seguimos prospectando nuevas oportunidades con otros clientes.
Sí, parece que esto en el sector inmobiliario no ocurre, pero ¿cuántas agencias inmobiliarias hay trabajando casi al 100 % para una entidad financiera o un servicer? ¿Qué pasaría si finalmente esta organización decide romper el acuerdo con la agencia?
Lo mismo ocurre con las inmobiliarias que trabajan con una gran constructora o promotora como comercializadora o gestionando el patrimonio de una gran empresa. A corto plazo es interesante, pero a la larga es signo de una gran limitación.
Por eso, debemos buscar siempre nuevas oportunidades de negocio y aprovechar para encontrar otras empresas similares a las que podamos aportar un servicio parecido. Nuestro equipo está formado y cuenta con los conocimientos suficientes para colaborar con otros clientes con procedimientos parecidos.
Como vemos, todas las limitaciones comentadas tienen una gran relación con la viabilidad. Y es que el negocio que hoy es viable quizá mañana no lo sea. De ahí que sea necesario analizar periódicamente qué está ocurriendo a nuestro alrededor, tanto a gran como a pequeña escala, y poder ir adaptando nuestra estrategia para conseguir la rentabilidad esperada a largo plazo.
Hasta aquí solo unas pequeñas pinceladas acerca de cómo saber si nuestro negocio es viable, pero en Fotocasa Pro Academy podemos ver desde ya la master class gratuita “Viabilidad y rentabilidad de tu negocio inmobiliario” para tener más información sobre este tema. ¡Muy recomendable!