El sector de vivienda (‘Living’) – que agrupa los de residencias de estudiantes, ‘flex living’, suelo, residencial en alquiler, residencial en compraventa y ‘senior living’ – lideró la inversión inmobiliaria en España durante el primer semestre, con cerca de 1.629 millones de euros, concentrando el 31% del total transaccionado, frente al 25% del primer semestre del año 2022, según datos de CBRE.

En este periodo, la inversión en vivienda ha estado muy condicionada a cuatro grandes transacciones, por encima de los 80 millones de euros, que aunaron más de la mitad del volumen total y tuvieron lugar en los tres primeros meses del año, periodo que ha concentrado gran parte de la inversión.

Así, el segmento de inversión residencial se posicionó como producto estrella por volumen transaccionado, con el 72% del total invertido en vivienda a través de 1.174 millones de euros, de los cuales 1.033 millones se correspondieron a producto ‘BTR’ y 140 millones a ‘PRS’.

Por su parte, el ‘flex living’ escaló hasta la segunda posición por volumen de inversión dentro del sector, con 240 millones de euros, lo que supone el 15% del total, estando el 69% del volumen total dirigido a ‘corporate living’ y el 31% restante a ‘coliving’.

En cuanto a la inversión en residencias de estudiantes estuvo limitada durante el primer semestre debido a que la diferencia de precio entre vendedor y comprador todavía no se ha ajustado, transaccionándose 215 millones de euros, un 13% del total.

El ‘senior living’ aún no ha registrado actividad transaccional en el 2023, siendo su gran limitación la falta de operadores especializados, mientras que las perspectivas demográficas avalan un gran crecimiento de este producto a futuro.

El vicepresidente y jefe de Vivienda de CBRE España, Javier Kindelan, ha señalado que el sector de vivienda es uno de los segmentos inmobiliarios con “mayor potencial” de crecimiento en un escenario de falta de oferta frente a una elevada demanda en todas las tipologías de producto.

“El envejecimiento de la población, ligado a una mejor calidad de vida; los cambios en las unidades familiares, cada vez con más hogares unipersonales pero con mayor pluralidad; o el aumento de la movilidad entre ciudades y países están redefiniendo los espacios habitacionales”, ha añadido.

Asimismo, desde CBRE han destacado que los fundamentales positivos de demanda y la escasa oferta mantendrán el pulso del mercado residencial a pesar de la ralentización de la economía de cara al segundo semestre del año.