El Banco Central Europeo (BCE) continuará subiendo los tipos de interés “a una velocidad parecida” a los 50 puntos básicos de la reunión de la semana pasada hasta que las proyecciones apunten a una convergencia estable con el objetivo de estabilidad de precios, algo que no está cerca todavía, según ha indicado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos.

¿Habrá más subidas de tipos?

“¿Hasta cuándo? Soy honesto, no lo sé”, ha indicado el ex ministro español de Economía en un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, donde ha explicado que el precio del dinero en la zona euro seguirá subiendo hasta que las proyecciones del BCE indiquen una convergencia estable con el objetivo de estabilidad de precios, “pero eso no está cerca todavía”.

En su intervención, Guindos ha justificado la postura del BCE por el notable empeoramiento de las proyecciones de inflación recogido en las últimas proyecciones macroeconómicas de la institución, que para 2025 aún espera que la inflación supere su meta del 2%.

En este sentido, ha defendido la creciente importancia de fijarse en la evolución de la inflación subyacente, añadiendo que la proyección del BCE que apunta a un repunte de la inflación prevista para 2024 indica el “efecto escalón” relacionado con la retirada de las medidas implementadas por los gobiernos para aliviar las subidas de los precios en 2022 y 2023.

“Por tanto, en un entorno de menor crecimiento y peores previsiones de inflación se justifican nuestras actuaciones de política monetaria”, ha apostillado Guindos, insistiendo en que actualmente el ‘mix’ de políticas (fiscal y monetaria) debe ser diferente al desplegado en la pandemia y dejar atrás la política fiscal “del whatever it takes’ para enfocarla en los más vulnerables.

Posibles impactos en la estabilidad financiera

En este sentido, tomando como ejemplo la crisis en Reino Unido este otoño tras la presentación del ‘minipresupuesto’, el vicepresidente del BCE ha advertido de que si la política fiscal no es la adecuada puede acabar provocando una reacción “más fuerte” de la política monetaria.

“Si los mercados empiezan a detectar incompatibilidad entre ambas políticas habrá subidas de los tipos de interés en los mercados y eso puede tener impacto en la estabilidad financiera”, ha recordado.

En cualquier caso, Guindos ha defendido la eficacia de la nueva herramienta antifragmentación del BCE, conocida por las siglas TPI, de la que ha destacado que “está cumpliendo su función sin haberla utilizado”.