Casi dos de cada tres contribuyentes (el 67,4%) del Impuesto de Patrimonio declaran propiedades y rentas de entre 300.000 y 1,5 millones de euros. Son los últimos datos de la Agencia Tributaria referidos al año 2015, que muestran cómo el número de declarantes de este tributo creció un 3,7% respecto al ejercicio anterior.

Los contribuyentes de este impuesto alcanzaron los 188.680 en 2015 frente a los 181.874 de un año antes. Por lo que casi 7.000 declarantes nuevos se sumaron a la declaración del Impuesto de Patrimonio, coincidiendo con la mejor evolución económica registrada ese año y tras dos años de la amnistía fiscal aprobada por Hacienda para regularizar bienes y capitales en el extranjero.

La estadística del Impuesto de Patrimonio muestra cómo la mayor parte de los contribuyentes de este tributo declaran propiedades y bienes por importe de entre 300.000 euros y 1,5 millones de euros. En comparación con 2014, estos declarantes han crecido un 5%.

El segundo grupo más numeroso es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que alcanzaron en 2015 los 50.738. Algo por por encima de los 50.287 del año anterior.

A continuación figuran los declarantes con importes de entre 6 y 30 millones de euros, hasta los 5.931, un 1,7% más respecto a los 5.833 del ejercicio precedente. A su vez, un total de 549 contribuyentes declararon patrimonios de más de 30,05 millones de euros. Un 41 más que un año antes.

De hecho, estos cuatro grupos acaparan el 97,7% del total de declarantes. O lo que es lo mismo, la práctica totalidad de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio declaran bienes de entre 300.000 euros y 6 millones de euros.

Aumenta el número de ricos

Los 549 millonarios que declararon tener más de 30 millones de euros en 2015 duplican el número de contribuyentes con ese nivel de patrimonio que había en el año 2007, el último ejercicio anterior a la crisis económica. Entonces solo 233 contribuyentes declaraban bienes superiores a esta cifra.

Desde el inicio de la recuperación económica en España el número de ricos con patrimonios declarados superiores a más de 30 millones de euros no ha hecho más que aumentar, hasta los 352 en 2011, los 443 en 2012, los 471 de 2013 y los 508 de 2014.

En la distribución de los datos por comunidades autónomas, de los 188.680 declarantes del Impuesto de Patrimonio, con un patrimonio medio ligeramente superior a los tres millones de euros, la mayor parte se concentran en Cataluña. Con 72.716 y un patrimonio medio declarado de 2,37 millones de euros.

En cambio, en Madrid el número de declarantes es muy inferior, con 16.977. Pero el patrimonio medio declarado asciende a 8,85 millones de euros.

Por número de contribuyentes, después de Cataluña y por encima de Madrid, aparecen los declarantes de Comunidad Valenciana (19.616 y un patrimonio medio de 2,9 millones de euros) y los de Andalucía (17.700 y 2,3 millones de patrimonio medio).

Por su parte, en Extremadura es donde menos españoles declaran por el Impuesto de Patrimonio, hasta un total de 907. Si bien el patrimonio medio declarado asciende a 2,2 millones de euros.

El Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013. Sin embargo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha seguido manteniendo y lo ha vuelto a prorrogar para el año 2018.

Están obligados a declarar por este impuesto los contribuyentes cuya cuota del Impuesto sobre el Patrimonio, una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieran, resulte a ingresar.

También están obligados todos aquellos cuyo valor de bienes y derechos (sin computar a estos efectos las cargas, gravámenes, deudas u otras obligaciones personales) resulte superior a 2 millones de euros, aun cuando la cuota resultara negativa.