La importancia de unas buenas fotos en los anuncios inmobiliarios está más que demostrada. Poder enseñar la amplitud de salones con amplios ventanales, vistas despejadas o espacios con mucha luz natural es siempre un atractivo para quienes buscan casa.
Pero, ¿qué pasa con las habitaciones más pequeñas y con poco ángulo? ¿Y con las estancias que tienen poca luz? ¿Hay manera de conseguir sacarles el máximo partido en las imágenes?
La hay, tal y como ha explicado recientemente el fotógrafo especializado en arquitectura Joan Roig en uno de los cursos de Fotocasa Pro Academy. Estos son los mejores consejos para fotografiar espacios pequeños o con poca luz.
Ajustar la luz en modo manual
En habitaciones en las que solo hay luz artificial es casi imposible lograr un resultado de calidad con el modo automático de la cámara. Es importante dominar los aspectos básicos de los ajustes manuales para ajustar la exposición y así conseguir un mejor resultado. Fotocasa Pro Academy ofrece diversos cursos gratuitos sobre técnica de fotografía inmobiliaria para quienes aún no dominan estos aspectos.
Diafragmas cerrados, velocidades lentas
En general, en los espacios pequeños y con poca luz será necesario trabajar con diafragmas cerrados y velocidades lentas, y en esas circunstancias es imposible tener éxito si se intenta disparar a mano. “Tanto si se trabaja con una cámara fotográfica como con el móvil, hay que tener preparado un trípode en todo momento”, apunta Joan Roig.
El trípode, aliado imprescindible
Un buen trípode es imprescindible en toda la fotografía inmobiliaria, y aún cobra mayor importancia en espacios complicados. Por una parte, porque permite disparar con estabilidad sea cual sea la velocidad que se haya seleccionado. Pero, además, porque permite situar la cámara en sitios en los que una persona no cabría bien, como encima de un inodoro, o incluso se pueden apoyar un par de patas sobre el suelo y la tercera sobre una pared si no hay más espacio. “Cuantas mayores opciones ofrezca el trípode, más posibilidades de situar la cámara en el lugar exacto que nos interesa”, aclara el experto.
La opción vertical
Para habitaciones muy estrechas, pasillos y otras estancias con poca amplitud la fotografía vertical funciona mejor que la horizontal. Es importante en estos casos, si se quiere mostrar el espacio completo, que aparezcan tanto el techo como el suelo en la misma imagen para dar una visión global. “Los portales inmobiliarios admiten tanto fotos horizontales como verticales, y para quien las ve no es un problema porque ya estamos habituados a girar la pantalla de los móviles si hace falta”, indica Roig.
Mínimo tres paredes
En las fotos de espacios pequeños es prácticamente imposible poder verlos enteros en una sola imagen. Pero la combinación de varias permitirá transmitir toda la información. Para ello, una de las fotos de la serie debe mostrar tres paredes, lo que permitirá ubicar el punto de vista de las demás y hacerse una idea real de las dimensiones.
Baños pequeños, desde la puerta
Una opción en el caso de baños pequeños es situar la cámara fuera de la estancia, lo justo para que no aparezca el marco de la puerta y buscando captar el máximo del espacio en esa foto, generalmente con orientación vertical. Ojo con los reflejos en los espejos: hay que evitarlos a toda costa. Si hace falta, hay que dejar la cámara colocada y disparar a distancia o con el temporizador. Si es posible, habrá que quitar también el reflejo de la cámara y el trípode al editar la foto. “Hay que tener mucho cuidado sobre todo de que no se nos vea a nosotros, porque quitar la cámara es relativamente fácil, pero una figura humana es muy difícil”, explica Joan Roig.
Otra opción es hacer una foto frontal del espejo y otra desde el espejo hacia atrás, y montar después el resultado de modo que aparezca lo que se ve reflejado en la realidad.
Un recibidor que va más allá
Otro espacio pequeño suele ser el recibidor de una vivienda. En este caso, más que mostrar sus detalles, lo más importante es situarlo respecto al resto de la vivienda, mostrar lo que hay más allá de la entrada.
Pasillos en dirección a la luz
En las fotos de pasillos el efecto es muy diferente si el fondo es claro u oscuro. “En general no nos gusta tener la sensación de caminar hacia la oscuridad, da una impresión inquietante. Fotografiar en dirección a la luz aporta siempre una imagen mucho más positiva”, explica Roig. Para ello es aconsejable abrir las puertas del final, si las hay, y si hace falta rebotar un flash en esa zona del final.
Ambientes oscuros
La cosa se complica aún más en aquellos espacios que no solo son pequeños sino que además cuentan con pocos puntos de luz e incluyen paredes o mobiliario muy oscuro. Pero se pueden aprovechar estas circunstancias justamente para realizar fotos de detalle que transmitan esa sensación de recogimiento e intimidad.
Recurrir al flash
En ocasiones la luz natural, la artificial o la combinación de ambas no resultan suficientes para mostrar bien una habitación. O puede que supongan un gran fogonazo en un punto de la imagen, y con iluminación insuficiente en otros. En estos casos se puede recurrir al uso del flash, pero con precauciones. “En fotografías de arquitectura de interior nunca debe usarse el flash directo”, afirma Joan Roig. “Hay que rebotar esa luz extra, normalmente en el techo”.
Una posibilidad más compleja, pero con mejores resultados, es combinar las dos opciones: hacer una foto con luz natural o de ambiente, y otra con flash, y posteriormente unir los dos archivos en uno solo con cualquier software de edición de imágenes.
Trabajar con el archivo RAW
En las imágenes con poca luz es siempre preferible trabajar con archivos RAW (los archivos originales de cámara), que contienen el mayor nivel de información posible y permiten editar posteriormente las fotos con muchas más opciones que los archivos ya comprimidos.
Más información en Fotocasa Pro Academy
La master class sobre fotografía de espacios pequeños y sin luz, con más información y ejemplos concretos de cada uno de estos consejos, está disponible gratuitamente en Fotocasa Pro Academy para usuarios registrados.