Cuando nos decidimos a emprender y nos lanzamos al mundo de la empresa, uno de los objetivos principales es, además de la viabilidad, hacerlo crecer y, si es posible, convertirlo en un negocio escalable.
Este término, que se usa con tanta frecuencia, hace referencia a aquellos modelos de negocio que son capaces de aumentar sus ingresos sin necesidad de aumentar sus costes o, al menos, sin que el aumento de los costes sea directamente proporcional al crecimiento de los ingresos. Dicho de otro modo, la escalabilidad se produce cuando los gastos crecen de manera lineal, y los ingresos de manera exponencial.
Claves para hacer escalable tu inmobiliaria
Si nos decidimos por este modelo de crecimiento, tenemos que abordar cuáles son sus principales retos o claves, para dedicar tiempo y esfuerzo en desarrollarlos. A continuación planteamos aquellos puntos más importantes que pueden hacer crecer tu inmobiliaria de manera exponencial sin poner en riesgo su viabilidad futura o comprometiendo tu beneficio por un elevado endeudamiento o un exceso de inversión no asumible.
Visión estratégica
Este concepto tan usado en el mundo de la empresa cobra sentido especialmente aquí, ya que lo que quiere significar es esa capacidad de adelantarse a las necesidades y oportunidades que puedan surgir en el mercado inmobiliario. Es una cuestión de anticiparnos a los cambios coyunturales, a los cambios en los hábitos de consumo que originan nuevos nichos de demanda, a los cambios en los procesos internos o a los cambios en los métodos de comunicación con nuestros clientes para ser más eficaces en nuestras acciones de marketing.
Analizar la competencia
Si no sabemos qué es lo que están haciendo el resto de los agentes del sector, no obtendremos ningún aprendizaje que podamos aplicar a nuestro entorno. Se trata de descubrir qué modelos de negocio inmobiliario de la competencia están ya siendo escalables y de estudiar en qué medida podemos importar parte de esa estructura a nuestro modelo actual.
Equilibrar el modelo financiero
Es muy complicado lograr un negocio escalable sin una inversión inicial, sin embargo, de lo que se trata es de estudiar cuál debe ser esa mínima inversión inicial requerida para lograr los objetivos previstos. Para ello tenemos que contemplar un escenario económico-financiero que, sin olvidar la rentabilidad y la supervivencia del negocio, apueste por asignar recursos allá donde sean más necesarios para aumentar el crecimiento, ya sea en marketing y comunicación, en la digitalización, en la formación o en la captación de profesionales con alto nivel de expertise, por poner algunos ejemplos.
Gestión eficaz de los recursos
En este punto tenemos que dedicar nuestro esfuerzo en un buen autoanálisis de capacidades y recursos. Si no utilizamos de manera eficaz aquello de lo que disponemos será un error de cálculo que impedirá que el crecimiento se eleve. Muchas veces caemos en agotar o explotar algunos de los recursos que disponemos en el negocio y, por el contrario, infrautilizar, otras herramientas que, usadas en todo su potencial, repercutirán en ciertas mejoras de gestión.
Diseñar la oferta de productos y servicios
Una de las estrategias que hacen aumentar los ingresos y la rentabilidad de cada cliente es la de tener desarrollada una gama de servicios adicionales atractiva. Optimizar cada oportunidad de negocio ofreciendo servicios adicionales (p.ej.: asesoramiento financiero, comunicación especial de su vivienda, facilidad de acceso a la financiación, etc…) es una buena herramienta para escalar tu agencia inmobiliaria.
Digitalización y uso de la tecnología
Las posibilidades que se abren de un uso inteligente de las diferentes herramientas digitales, repercuten en crear procesos más ágiles, certeros y de alto impacto. Muchas tareas y procedimientos del día a día son susceptibles de ser delegados o programados, dejando más tiempo y recursos disponibles para hacer crecer el negocio a través de la búsqueda de nuevas oportunidades. Algunas áreas de aplicación concretas de transformación digital, sistematización y automatización son: los procesos de headhunting, reclutamiento y gestión del talento; la búsqueda, captación y gestión de inmuebles; la comunicación y difusión de los activos inmobiliarios a través de campañas de marketing en distintos medios y soportes; la creación de contenidos en redes sociales, y la gestión y análisis de datos y métricas; o los protocolos de gestión en cada parte de la vida de un lead.