El crecimiento del precio de la vivienda nueva alcanzará a lo largo del año el 7,19% y el de la vivienda de segunda mano crecerá el 3,97%, convergiendo al 4,59% y el 3,28%, respectivamente, al final de año, según un informe del XVI Observatorio de la Valoración de la Asociación Española de Valor (AEV).
Entre los motivos por los que aumentará el precio de la vivienda, hasta el 80% de los expertos consultados han señalado que el teletrabajo, el ahorro acumulado entre 2020 y 2021 y la falta de mano de obra o la carestía de materiales son los elementos que más influirán en los costes de la nueva edificación. Por el contrario, algunos panelistas han destacado que el contexto de incertidumbre económica, acompañado de una subida de los tipos de interés que podría desacelerar la demanda, provocará que caiga el precio de la vivienda.
Además, el informe de la AEV ha puesto el foco en la inflación, que se espera que tenga cierto impacto en las decisiones de los inversores, afectando “de un modo relevante” al mercado inmobiliario. Así, el 62% de los expertos consultados ha opinado que la inflación contribuirá a “una escalada de los precios residenciales” en España a corto plazo.
“Las expectativas generales de incremento de la inflación y de los tipos de interés están produciendo una cierta aceleración en el incremento de los precios que, sin embargo, no cabe esperar que se mantenga para el final del año”, ha apuntado la secretaria general de la AEV, Paloma Arnaiz.
La escasez de oferta acelera la subida de precios
Seis de cada diez expertos consultados para el informe del XVI Observatorio coinciden en que las necesidades de vivienda en España no están siendo cubiertas por la construcción de vivienda nueva, especialmente en las zonas geográficas donde existe un gran desajuste entre población y oferta de vivienda.
“Las elevadas cifras de transacciones de los últimos periodos son muestra de la necesidad existente de viviendas en España, que está generado una clara rotación en las residencias de segunda mano, aunque no lo suficiente para resolver el problema de la vivienda”, han apuntado desde el informe del XVI Observatorio.
Asimismo, el 90% de los expertos internos y el 50% de los panelistas externos a la Asociación Española de Valor no creen que haya intención desde las instituciones públicas de desarrollar políticas activas de edificación protegida, incluso ante la alta demanda que supone la llegada de refugiados ucranianos. En caso de existir incentivos, “no actuarían de manera inmediata, sino a medio o largo plazo”, debiendo España, en primer lugar, mejorar su política de vivienda protegida de cara a la demanda nacional, según han explicado desde el Observatorio.