Durante el último semestre de 2021 y en lo que llevamos de 2022, el IPC se ha disparado y estamos viviendo la mayor subida vista en los últimos años del coste de la luz, el gas, los carburantes y el transporte.
Como consecuencia, muchos sectores se están quejando de las dificultades para mantener su actividad con unos costes tan altos y, para muchos, la única solución viable es la subida de precios.
Y, ¿qué pasa con el sector inmobiliario? ¿Deberían mantener la actividad las agencias inmobiliarias con los costes de luz, gasolina en máximos históricos? ¿Es el momento de trasladar estas subidas a los honorarios de las agencias inmobiliarias?
La inflación de los precios
La pandemia golpeó duramente la economía mundial y la crisis energética actual está llevando los precios de la luz y el gas a cotas insostenibles. El coste del petróleo está rompiendo barreras, de modo que llenar el depósito del coche de gasolina es francamente insostenible, sobre todo si tenemos que hacerlo de manera recurrente. La invasión de Rusia a Ucrania ha sido la gota que ha colmado el vaso para una desestabilización todavía más severa de los mercados.
Los ciudadanos vemos como, poco a poco, nuestro poder adquisitivo merma y los precios siguen subiendo. Esto, en su conjunto, ha supuesto un retroceso económico muy importante en las previsiones de muchos sectores. Para muchos empresarios mantener su actividad con unos costes tan altos no es posible, por lo que no les queda otro remedio que subir precios. Esto ahoga todavía más al consumidor y, por supuesto, el propio sistema económico.
¿Cómo afecta esta situación al mercado inmobiliario?
Evidentemente, el mercado inmobiliario también sufre las consecuencias de este momento de inestabilidad económica. Su afectación viene desde varios frentes, porque los usuarios finales ven mermado su poder adquisitivo. Esto es algo que afecta a toda Europa, por lo que se tomarán medidas para minimizar. Por otro lado, está el efecto miedo: “no invierto hasta que todo esté un poco más calmado”, aunque esta es una circunstancia temporal.
También afectará a nivel inversión, ya que el mercado de inversores rusos en Europa va a parar durante un tiempo por las sanciones económicas establecidas. Sin embargo, esto no debería preocuparnos ni ser motivo de alarma, ya que actualmente las rusas tan solo representan el 2 % de las transacciones inmobiliarias hechas en España.
Ante situaciones como estas no debemos dejarnos llevar por titulares apocalípticos, es cierto que existe una situación compleja con la economía mundial, pero esto también genera oportunidades, en otras etapas hemos visto cómo los inversores en situaciones como estas hacen un cambio de estratégia hacia inversiones en activos más estables y seguros como son los inmobiliarios y es probable que la inversión en inmobiliaria se transforme en un valor refugio mientras se estabilizan los mercados, os dejo un artículo que profundiza más sobre esta posibilidad.
A nivel local puede que la consecuencia que más se note a corto plazo, es el incremento de costes de la propia actividad y aquí podremos articular pequeñas soluciones que ayudarán a que nuestra agencia no dispare sus costes.
Soluciones para evitar mayores costes con la misma actividad
Mantener hoy abierta una agencia inmobiliaria con cinco personas puede ser mucho más caro de lo que era hace un año, por lo que nos tocará buscar soluciones para minimizar el impacto. Estas recomendaciones os resultarán de ayuda:
Recibo de la luz
El tiempo de consumo de luz de la agencia es el mismo que cualquier otro año, sin embargo, el precio del recibo se ha disparado. Lo más conveniente en este caso es buscar alternativas con otros proveedores de energía que minimicen el impacto de ese recibo. Actualmente, existen tarifas que aportan una notable reducción en los recibos de luz de la agencia.
En cuanto al tipo de iluminación de la oficina, debemos buscar bombillas LED de bajo consumo, olvidarnos de los halógenos y optimizar los puntos de luz. Si lo gestionamos bien, con estos puntos de luz podemos reducir un 21 % el consumo de energía en nuestra oficina.
Gasolina
El precio de la gasolina está disparado, por lo que el coste medio de cada desplazamiento es mucho más alto. Se trata de uno de los costes indirectos que tienen las agencias: los agentes tienen que desplazarse a las visitas con clientes. Esto supone que, o bien lo hacen con un coche de la propia agencia o lo hacen con el suyo propio y pasan gastos de kilometraje, carburante y aparcamiento.
La recomendación para minimizar estos costes es el uso del transporte público, la utilización de servicios de coches eléctricos o la optimización de rutas para la realización de visitas.
También nos puede ayudar el hecho de aprovechar el potencial de la tecnología actual para las primeras visitas, haciéndolas con sistemas de visitas virtuales cómo Visita Express y así ahorrar en el número de desplazamientos.
SMI
Actualmente el Salario Medio Interprofesional (SMI) ha tenido una pequeña subida, por lo que hoy contratar a una persona le supone a la agencia un pequeño coste adicional versus el coste de años anteriores. Igualmente, cada comunidad autónoma ofrece ayudas y subvenciones para fomentar la contratación. En muchos casos, las condiciones son muy ventajosas, por lo que es conveniente informarse antes de realizar la contratación. No en vano, muchas veces no se solicitan por desconocimiento y lo cierto es que suponen una ayuda destacable.
Subida de honorarios, ¿es necesario dadas las circunstancias?
Actualmente, la media de los honorarios de intermediación de una agencia inmobiliaria está entre el 3 % y el 4 % de cada operación. De hecho, hace bastante tiempo que la media de los honorarios del sector apenas sube. Es decir, se ha ido manteniendo de forma estable en los últimos años. Pero si todo sube y los costes se están disparando, ¿debería subir también los honorarios de mi agencia?.
Esta es la gran pregunta. Muchos sectores lo están haciendo: repercuten sus subidas de costes a los usuarios finales. Sería algo totalmente lógico, pero no es tan sencillo, ya que dependerá de muchos factores.
Antes de tomar una decisión, deberías planteártelo: ¿si subes tus honorarios seguirás siendo competitivo? ¿Crees que una subida puede afectar al número de operaciones que vas a llevar a cabo a lo largo del año? ¿Tienes optimizado tu nivel de servicio para poder justificar dicha subida?
Personalmente, y siendo consciente del trabajo que tiene detrás un buen agente inmobiliario, lo tengo claro como usuario final, pero como en cualquier posible subida de precios se asume un riesgo y es la posible pérdida de un % de clientes, por lo que la posibilidad de una subida de honorarios la valoraría como última alternativa una vez que hemos mirado la posibilidad de ahorro de costes que nos ofrecen el resto de posibilidades.