Una de las variables más importantes a tener en cuenta para desarrollar negocio en el sector inmobiliario es el porcentaje tan alto de competencia al que nos enfrentamos, por lo que hacer un buen análisis de nuestra competencia puede ser una herramienta fundamental a la hora de tomar decisiones.
¿Qué es un análisis de la competencia?
Un análisis de la competencia es documentar la presencia en el mercado donde operamos de otras empresas que ofrecen servicios parecidos al nuestro.
Como primera acción debemos observar y entender sus estrategias, mapear a qué target de clientes se dirigen con cada una de sus acciones, definir fortalezas y debilidades de cada competidor para posteriormente poder cruzarlas con las nuestras y tomar decisiones que nos generen nuevas oportunidades. En resumen, es tener una foto de donde estamos situados como inmobiliaria en el tablero del mercado.
Pasos para realizar un análisis de la competencia.
1. Identificación de los principales competidores
El objetivo es obtener un listado de las principales empresas inmobiliarias que compiten con nosotros. Hay que establecer unos parámetros comunes que deben cumplir para incluirlos en la lista:
- Zona de actuación
- Servicios que ofertan
- Publicación de anuncios en los mismos portales
- Zona de captación
- Uso de palabras clave en Google para posicionarse que coincidan con las nuestras
- Cartera de inmuebles similar
2. Investigación y documentación
De toda la información relevante acerca de las acciones de las empresas que tenemos en el listado. Será un mar de datos y opciones, pero hay algunos puntos relevantes que pueden funcionar como base:
- Comprobar dónde y cómo publica sus anuncios (portal, periodicidad, estilo, posicionamiento)
- Estudiar su página web a fondo (obtener información sobre su propuesta de valor, radiografiar sus servicios para saber en cuáles ponen más énfasis)
- Conocer su cartera de inmuebles (cuáles publica en su web, en redes sociales, en portales) ¿Tienen patrones comunes? Zona, tipologías, precios, etc.
- Ver qué tipos de contenidos utiliza. ¿Qué publica en redes sociales? ¿Tiene blog? ¿Utiliza el formato vídeo? ¿Y los tours virtuales?
- Analizar su audiencia. ¿Quién le sigue en redes sociales?¿Tienen patrones comunes?¿cómo interactúan con ellos?
3. Complementar el análisis con herramientas digitales
Es el momento de ponernos a trabajar en averiguar quién está posicionado digitalmente como competidor. ¿Cómo? Te damos algunas pautas.
- Utilizar el buscador de Google y hacer búsquedas por palabras clave que definan nuestro negocio (por ejemplo: venta y alquiler de inmuebles en Avenida de América).
- Herramientas online de análisis de competidores (Semrush, Ahrefs, Planificador de palabras clave de Google, Buzzsumo)
- Parrillas de portales inmobiliarios (Fotocasa, habitaclia), cuántos inmuebles tiene publicados, cuántos destacados y cómo los posiciona, rotación etc.
- Haz un ranking de posicionamiento digital y de dónde son fuertes cada uno de ellos
4. Realizar el análisis DAFO de competidores
Buscar sus debilidades, amenazas, fortalezas, oportunidades. Haremos el de nuestra agencia y los cruzaremos. Veremos oportunidades de negocio claras o, por lo menos, entenderemos cómo no perder negocio frente a ellos.
5. Extraer el TOP 5 de nuestros competidores
¿Quiénes son los líderes de ese micromercado? Deberemos centrarnos en ellos, profundizar en nuestro análisis e identificar cuáles son sus estrategias de éxito. ¿Podemos mejorarlas? ¿Podemos adaptarlas a nuestro negocio para competir? En los resultados nos sorprenderá observar que hay negocio para todos, aunque no lo contemplaras.
6. Recoger toda la información
Y estudiarla con calma. ¿Qué identificamos que está bien en nuestras estrategias? ¿Qué identificamos que está mal? ¿Podemos aprovechar las oportunidades que toda esta información nos aporta sobre los competidores? Hay que redactar el plan.
Este artículo solo es un pequeño esbozo de infinidad de cosas que podemos hacer para poner en marcha un análisis de la competencia. Buceando por internet encontraremos mucha información útil para llevar a cabo este proceso.
Si no conocemos a nuestros competidores más allá de la simple percepción estaremos perdidos. Nuestro negocio estará en manos de otros, por lo que debemos extraer datos, documentar todas las estrategias de la competencia, tratar de entender sus propuestas de valor, crear planes que nos permitan competir, establecer KPIS y marcarte pequeñas metas temporales para aprovechar oportunidades.
Como conclusión, este ejercicio debería ser un innegociable para cualquier agencia ¿Lo has hecho? Sé que me vas a decir que no tienes tiempo para hacerlo… Pero piensa un momento, si esto te generase una operación de venta más al mes, es decir, doce más al año, ¿cuánto se incrementaría tu facturación? ¿Lo harías por esa cifra? ¿Te compensa emplear ese tiempo?
Realizar un análisis de la competencia es una tarea de las denominadas “de alto rendimiento”. Y esas son las que le dan a nuestra agencia la oportunidad de crecer económicamente y de manera sostenible.