De las pocas certezas que había en la venta de un inmueble es que cuando llegase el momento de pagar, alguien (el comprador o el banco si hay una hipoteca de por medio) tendría que soltar los euros correspondientes. Pero, en estos tiempos de cambios, ni siquiera eso es seguro: los bitcoins aterrizan en el mercado inmobiliario.
El pasado mes de enero ya se conoció la venta en Tarragona de un piso valorado en 550.000 euros por 40 bitcoins. Es la primera de este tipo en España. Y no sería de extrañar que pronto hubiese más casos. En el momento de escribir este artículo había hasta 6 inmuebles publicados en fotocasa que aceptaban el pago con esta criptomoneda.
¿Qué es el bitcoin exactamente?
Pero, ¿qué es el bitcoin? Se trata de una divisa virtual (no hay billetes ni monedas) surgida en 2009 en el ámbito digital. Cada usuario dispone de su propio monedero digital donde guarda sus bitcoins. Al usarlos en una transacción, el sistema de blockchain en el que se sustenta guarda un registro descentralizado (miles de equipos copian y, a la vez, validan la operación) de ese intercambio. Haciendo, de este modo, muy difícil su falsificación.
Sus ventajas están precisamente en su seguridad (aunque su reciente protagonismo ha provocado varios robos electrónicos), en la ausencia de intermediarios (lo que limita las comisiones), en la posibilidad de hacer transacciones inmediatas a cualquier parte del mundo y en que es imposible rastrear las operaciones.
En los últimos meses se ha hablado mucho de esta criptomoneda por su vertiginosa revalorización. De valer unos cientos de dólares desde 2014, a finales de 2017 llegó a cambiarse por más de 17.000 dólares. En este 2018 ha rebajado su precio y en marzo se movía en torno a los 8.000 dólares.
¿Puede triunfar en el mercado inmobiliario?
Esos intensos cambios de precio nos hablan de que el bitcoin no es, ni mucho menos, una moneda estabilizada. Subió mucho porque generó interés y atrajo especuladores. Pero también ha bajado mucho ante las puertas que continuamente se le cierran. Y ahí tenemos ya la primera pista para responder a nuestra pregunta. Si el bitcoin puede triunfar o no en el mercado inmobiliario.
Si los inmuebles son la inversión conservadora por definición (probablemente sólo el oro tenga fama de ser más seguro), resulta improbable que una moneda con esa volatilidad pueda tener un uso frecuente en nuestro sector.
El bitcoin para la inversión inmobiliaria
Una vivienda es, para la mayoría de los ciudadanos, la mayor inversión de su vida. Y tras décadas pagando la hipoteca, muy pocos se aventurarían a recibir a cambio del inmueble unos cientos de bitcoins que al día siguiente puedan haber perdido siquiera un 5% de su valor.
Además, hoy son muy pocos los propietarios de bitcoins en España. Resulta entendible que el comprador del ejemplo de Tarragona, que decidió comprar bitcoins cuando costaban 3.000 euros, con el dinero que recibió de una herencia haya aprovechado el momento de revalorización para convertirlos en un bien tangible como una vivienda. Pero no habrá muchos casos más de este tipo.
Los anuncios de inmuebles que aceptan bitcoins como pago tienen dos factores a su favor. Por un lado, la publicidad y la visibilidad que obtienen con artículos como este. Por otro, que pueden atraer a esos pocos poseedores de bitcoins interesados convertir en algo tangible una inversión que consideran ya amortizada.
Pero estos dos argumentos no parecen suficientes para que, a medio plazo, veamos que se sustituye el euro por criptomonedas (ya sean bitcoins o algunas de las otras existentes como etherum, ripple, etcétera) en las transacciones inmobiliarias. Puede que sigamos encontrándonos noticias de este tipo, pero la presencia del dinero virtual en el sector inmobiliario no parece que, por el momento, vaya a pasar de mera anécdota.
