La comisión de Desarrollo y Renovación Urbana, Vivienda y Movilidad del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado el convenio con la Conselleria de Vivienda para la cesión los derechos de tanteo y retracto.
Se trata de un primer paso para ampliar el parque de vivienda social, mediante un derecho para que, en caso de que un gran tenedor o entidad bancaria ponga en venta una serie de viviendas, la ciudad pueda adquirirlos antes que un fondo de inversión, con las mismas condiciones y al mismo precio.
“Hay muchísima población que no puede acceder a una vivienda de ninguna manera y que está viviendo en condiciones que no son óptimas, pero con esta herramienta a nuestro alcance tenemos un mecanismo más para garantizar a toda la ciudadanía el derecho a una vivienda digna”, resalta la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, en un comunicado municipal.
El convenio se aprueba definitivamente en el pleno municipal del jueves, 28 de enero, tras lo que el Ayuntamiento de València podrá ejercer este derecho. La moción ha salido adelante con los votos a favor del equipo de gobierno (Compromís-PSPV) y la abstención de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox).
Con esta iniciativa, el gobierno local pretende evitar que los inmuebles propiedad de entidades financieras se vendan a fondos buitre. Y así “parar los pies a la especulación y al incremento de los precios en la vivienda de la ciudad”
“Una propuesta así de importante, que abre la puerta a incrementar la vivienda pública frente a los fondos buitre, debería tener el apoyo explícito y firme de todos los partidos, pero lamentablemente parece que estas formaciones ponen los intereses privados por delante de un derecho fundamental como el de una vivienda digna y adecuada”, defiende la edil de Compromís.