El 63% de los demandantes de vivienda (el 63%), tanto de compra como de alquiler, tienen planeado o les gustaría irse a vivir a una zona rural, según los datos extraídos a partir de una encuesta de Fotocasa Research realizada en el primer semestre de 2025. Se trata de un porcentaje idéntico al de 2024 y un punto por encima al registrado en 2023.
Concretamente, un 4% de los potenciales compradores o inquilinos tienen previsto cambiar de residencia a una zona rural en los próximos meses y teletrabajar desde allí, mientras que el 7% señalan que van a cambiar tanto de trabajo como de lugar de residencia fuera de un área urbana. El restante 52% de este grupo indican que les gusta la idea de mudarse a un entorno rural pero actualmente no tienen posibilidad de hacerlo. Por el contrario, el 37% de los demandantes de vivienda no se trasladarían a vivir a una zona rural en ningún caso.
El encarecimiento de la vivienda es uno de los principales motivos por el que muchos españoles se mudarían a zonas rurales
“El encarecimiento de la vivienda en España que se ha registrado en los últimos años tiene como epicentro las grandes y medianas ciudades del país. Por ello, muchos demandantes de vivienda, tanto de propiedad como de alquiler, están fijando su mirada en el mercado inmobiliario fuera de los entornos urbanos y hacia zonas rurales con precios más asequibles. La consolidación del fenómeno del teletrabajo en algunas profesiones, la calidad de vida que ofrece el campo, y la voluntad de un día a día más relajado están provocando que el deseo por mudarse a la llamada España Vaciada se mantenga al alza año tras año”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Bajan ligeramente quienes prevén mudarse al campo de forma efectiva
Como se ha mencionado, el porcentaje combinado de demandantes de vivienda que planean trasladarse de forma efectiva a vivir y trabajar a un entorno rural con el de aquellos que desearían hacerlo, pero no lo tienen previsto, se sitúa en el 63% del total, una tasa igual a la de 2024 y que está un punto por encima de la registrada en 2023. Con todo, si bien quienes únicamente desean esta opción han pasado del 47% en 2023 al 51% en 2024 y, finalmente, al 52% en 2025, los que efectivamente darán este paso se han reducido ligeramente en los últimos dos años. Así, estos últimos han pasado del 15% en 2023, al 12% en 2024, y al 11% en 2025.
Mudarse a una zona rural sí, pero de más de 1.000 habitantes
Si se analiza el tipo de pueblo al que se trasladarían quienes prevén mudarse, o desearían hacerlo, a una zona rural, el 74% opta por una localidad de más de 1.000 habitantes (que se desglosan en un 36% que elegirían una población de entre 1.000 y 5.000 personas, y un 38% que prefieren un municipio de más de 10.000 habitantes). En el extremo opuesto, un 6% se decantarían por un pueblo de menos de 100 vecinos, y el 21% optarían por una localidad de 100 a 1.000 habitantes.
Entre los requisitos más demandados en este entorno rural, sobresale el hecho de estar cercano a servicios esenciales como colegios o hospitales, algo que reclaman el 74% de quienes prevén o desearían mudarse al campo. En segundo lugar (66%), resalta el disponer de conexión a internet o fibra óptica, mientras que en tercera posición (62%) aparece la proximidad a infraestructuras de transporte como autovías, ferrocarriles o autobuses.