El número de tasaciones de viviendas con fines hipotecarios realizados en el primer trimestre de 2018 ha crecido un 8,44% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según ha confirmado la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV).
Así, según la AEV, la relación entre el volumen total de viviendas tasadas y transaccionadas se ha mantenido en el entorno del 80%, “ratio que ha permanecido sensiblemente estable en los últimos años, que contrasta con la relación entre viviendas hipotecadas y tasadas” y que aún mantiene una tendencia descendente con una caída de dos puntos porcentuales con respecto a los tres primeros meses de 2017.
En los tres primeros meses del año, el número total de valoraciones completas efectuadas se ha situado en 284.429, un 5% menos que en el primer trimestre de 2017, debido a que se ha registrado “la primera caída en cuatro años del número de valoraciones ligadas a requerimientos contables de las entidades financieras”.
Además, en este el descenso de las valoraciones completas efectuadas también ha influido la venta “masiva” de carteras de activos inmobiliarios que ha tenido lugar en los últimos meses, que ha sacado estos inmuebles de los balances bancarios y que ha acabado con la obligatoriedad de seguir tasándolos periódicamente.
Por otro lado, también destaca el descenso de los edificios en proyecto llevado a cabo hasta marzo, puesto que ha caído en caso 700 unidades con respecto a 2017, hasta quedar en el entorno del millar de proyectos.
En esta línea, la AEV ha destacado que esta información contrasta con las estadísticas disponibles para los dos primeros meses del año del número de visados de edificios de obra nueva, que muestran un aumento del 6,8%.
Para la patronal, esto podría explicarse por “un menor recurso de los promotores a la financiación bancaria, tras la entrada en escena de fondos de inversión, que han comenzado a asumir un rol creciente en los últimos tiempos”.
La secretaria de la AEV, Paloma Arnaiz, considera que los datos de tasación del primer trimestre apuntan ya a “un cierto cambio de composición de la actividad de las tasadoras”, que, tras la venta de carteras que están llevado a cabo las entidades bancarias, “pasarán paulatinamente a destinar la mayor parte de sus recursos a la tasación con finalidades hipotecarias y al asesoramiento a fondos de inversión”.