El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas y de alquiler asequible en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, y ha asegurado que con éstas, las ya anunciadas de Sareb, las financiadas con créditos ICO y las proyectadas por el Ministerio de Transportes, en los próximos años el Gobierno habilitará unos 183.000 inmuebles.
Estas nuevas 20.000 viviendas que ha anunciado Sánchez en el Pleno del Senado se construirán en terrenos del Ministerio de Defensa a través de la Sociedad Pública Empresarial de Suelo (Sepes). Además, según aclaran desde Moncloa, serán adicionales y se suman a las 12.000 viviendas de la denominada ‘Operación Campamento’, que ya se ha activado.
Según el jefe del Ejecutivo, este nuevo paquete se suma a las 50.000 viviendas públicas para alquiler asequible acordadas con la Sareb y otras 43.000 que se financiarán con créditos ICO. Toda esta movilización de viviendas anunciadas por el Gobierno en los últimos días suma 113.000 inmuebles para el parque público.
Pero Pedro Sánchez ha añadido a estas las también proyectadas ya por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el plan de Vivienda para el Alquiler Asequible. Contando con estas últimas, en los próximos años el Gobierno prevé habilitar unos 183.000 inmuebles.
“Sonrojante” tener un 3 % de vivienda pública
Tras el anuncio del nuevo paquete de viviendas, Pedro Sánchez ha pasado a atacar al PP, al que ha acusado de que en las dos últimas legislaturas con el Gobierno “neoliberal” de Mariano Rajoy apenas se proyectaron 1.600 viviendas.
Así, asegura que ahora el Gobierno multiplicará por 115 la apuesta por la vivienda pública de alquiler a precios asequibles y ha añadido, “en un contexto completamente distinto”.
El jefe del Ejecutivo ha calificado esta apuesta de “empeño ambicioso” pero ha dicho que lo va a lograr afirmando que “lo sorprendente” es que los gobiernos populares promovieron solo 2 viviendas cada tres días. “Ni siquiera una cada día, ahí está el compromiso con el derecho a la vivienda de la derecha española”, ha exclamado con ironía.
Su intención, ha dicho, es incrementar más del 50 por ciento el número de viviendas de titularidad pública para dejar atrás el porcentaje “sonrojante” de menos de un 3 por ciento actual y con el fin de llegar al 9 por ciento de vivienda pública.