La digitalización es uno de los procesos de cambio más urgentes que toda empresa relacionada con el sector inmobiliario debe afrontar a corto plazo.
Son muchas las acciones que podemos plantear de cara a un futuro inmediato, pero si nos centramos en el big data, ¿qué nos puede aportar trabajar con datos? ¿Qué beneficios encontramos si comenzamos a incluirlo en nuestros procesos? ¿Realmente es algo que puede aplicar cualquier tipo de inmobiliaria o solo es válido para las grandes empresas?
Beneficios de las herramientas big data
Gracias al big data somos capaces de analizar el mercado inmobiliario en el momento actual y poder predecir qué ocurrirá en el futuro si aplicamos las estrategias adecuadas.
Por ejemplo, antes de comenzar cualquier acción de captación de un inmueble, ya es posible realizar un análisis sobre cuál es el inmueble más demandado de la zona, cuál es el interés real de los demandantes con relación a un inmueble de las características del inmueble que queremos captar o el tiempo medio de rotación de inmuebles en una zona seleccionada.
Todo este análisis nos permite controlar mucho mejor la información de lo que está ocurriendo con ese inmueble y nos posiciona como expertos en el momento en el que tengamos nuestra primera reunión con los clientes propietarios, ya sea presencial o por videollamada. Y como además es posible extraer informes sobre esa vivienda en concreto y compararlos con otros inmuebles similares o con lo que está solicitando la demanda actual concretamente en esa zona, el valor que proporcionamos a nuestro potencial cliente es mucho mayor.
Toma de decisiones
Pero esto no queda aquí. En el momento en que el cliente firma el encargo con nosotros, el big data sigue ayudándonos en la toma de decisiones sobre la estrategia que debemos seguir con un inmueble en concreto. Lo primero es identificar dentro de nuestra cartera de inmuebles cuáles de ellos son vendibles a corto plazo, a medio plazo y cuáles se encuentran en la parte baja y que, por lo tanto, deberemos aplicar otras acciones diferentes para poder impulsar la venta de estas viviendas.
Normalmente, esta clasificación la solemos hacer conociendo el tiempo que lleva esa vivienda anunciada, las visitas al anuncio del inmueble en los portales, los contactos que ha generado el inmueble, etc. Y lo ideal es hacer este trabajo de toda nuestra cartera.
Una vez hayamos realizado ese análisis, debemos listar qué inmueble se encuentra en primer, segundo, tercer lugar y así sucesivamente, hasta llegar al inmueble situado en último puesto de la clasificación. Gracias a implementar herramientas de big data, tal y como ocurre con DataVenues de Fotocasa Pro Data, es posible hacer todo este trabajo en un solo clic.
Aunque no solo de nuestra cartera. También podemos comparar nuestra cartera con la cartera de la competencia e incluso con las viviendas de particulares y hacer un ranking. Y lo más importante, extraer conclusiones y, por tanto, aprendizajes sobre qué podemos hacer para conseguir mejores resultados en un corto espacio de tiempo.
Rediseñar el plan de marketing
Además de analizar la competencia y tomar decisiones sobre nuestra cartera de inmuebles ¿podemos realizar una estrategia de marketing dirigida a captar viviendas a través del big data? ¿Es posible que el big data nos ayude a diseñar campañas concretas y que genere contactos directos a mi agencia inmobiliaria? La respuesta es sí, sobre todo en estos momentos en los que nos encontramos de cambios sociales, inestabilidad económica tras la pandemia o la actual guerra de Ucrania, porque no podemos seguir realizando las mismas acciones.
La publicidad programática nos permite impactar a aquellos usuarios que pueden estar más interesados en nuestros productos o servicios, segmentándolos por edad, clase social, localización, intereses… Es decir, nos permite definir los distintos targets sobre los que crear campañas e impactarlos en diferentes medios para inspirarles o volverles a impactar en cualquier sitio por el que naveguen. Con todo ello, es posible llegar a un público mucho más específico y tantas veces como consideremos necesario.
También es posible ir modificando las creatividades con la que vamos a impactar, siendo posible también elegir vídeo, buscando así mayor visibilidad e interacción con nuestros potenciales clientes.
Gracias a la experiencia y, por lo tanto, al análisis de las distintas estrategias y resultados obtenidos, seremos capaces de concretar, por ejemplo, a qué segmento de potenciales clientes nos conviene más impactar, qué mensajes funcionan mejor y los momentos en los que es más adecuado realizar este tipo de campañas.
Como vemos, las estrategias que podemos implementar gracias al big data son muchas y cualquier empresa, sea grande o pequeña, puede comenzar hoy mismo a implementarlas. Lo importante es encontrar un buen partner que conozca el mercado inmobiliario y que nos genere la confianza suficiente. De esta forma será posible colaborar para poner en marcha cualquiera de estas acciones o incorporar en nuestros procesos herramientas de big data para analizar y predecir lo que ocurrirá en nuestro mercado.