Los precios y los cambios de normativa han convertido el mercado de alquiler en objeto de debate público. Y aunque, para el profesional inmobiliario, es imprescindible e inevitable mantenerse al tanto de cuánto le afecta, su prioridad sigue siendo el conocimiento de los clientes que entran por su puerta. El informe Experiencia y perfil del inquilino y arrendatario 2018 de Fotocasa Research responde precisamente a esta pregunta: ¿quiénes son los demandantes de vivienda en alquiler?

Antes de asomarnos a quiénes son conviene que nos detengamos en cuántos son. Y lo cierto es que son menos que en 2017. En concreto se ha pasado de un 14% de residentes en España mayores de 18 años activos en la demanda de alquiler en 2017 a un 9% en 2018. Este descenso, tiene su principal causa, según explica detalladamente dicho informe, en el encarecimiento de los precios. Y tiene unas consecuencias diferentes en función de cada uno de los tres perfiles que se destacan en el mercado.

Quién se traslada

Hay quien cambia de ciudad por motivos de trabajo o de estudio. En concreto, un 39% de los que alquilaron o pretendieron alquilar en los últimos 12 meses citan esta cuestión, que encabeza la lista de los motivos personales para buscar vivienda como inquilino.

Este perfil queda más definido cuando se relaciona con el 31% de inquilinos activos en el mercado que atribuyen al alquiler ventajas en cuanto a movilidad laboral y con el 27% de ellos que buscaron para alquilar en una provincia diferente a aquella en la que tenían su residencia hasta ese momento.

Es un grupo que gana protagonismo en el conjunto total porque, a diferencia de otros, no ha perdido fuerza pese a la subida de precios. Y, aunque no hay una equiparación completa, es inevitable relacionar el protagonismo de este subgrupo con el mayor peso relativo de mujeres y de la clase social media alta en el perfil sociodemográfico del demandante de vivienda en alquiler.

Alquiler emancipador

El siguiente colectivo, los que buscan abandonar la casa de sus padres para irse a vivir de alquiler solos, en pareja o compartiendo piso, se resiente más de la subida de precios.  

Un 28% de los que alquilaron o intentaron hacerlo en los últimos doce meses mencionaron, como motivo personal, su pretensión de independizarse. Pero lo cierto es que entre los menores de 24 años ahora hay la mitad de activos en la demanda de alquiler que en 2017 (29% entonces frente al 15% actual). Y, aunque quisieran, tampoco están pasándose al mercado de compraventa como veremos a continuación.

La compra frustrada

El último grupo es muy numeroso: el 47% de los que han alquilado (o intentado alquilar) en los últimos 12 meses lo hace porque su situación económica le impide comprar. Hace un año, uno de cada cuatro activos en la demanda de alquiler opinaba que alquilar es tirar el dinero; ahora son uno de cada tres.

Esto significa que hay un perfil de demandante de vivienda en alquiler que preferiría comprar, pero que no puede hacerlo. Con la subida de precios del arrendamiento, están más predispuestos a la vivienda en propiedad, pero no pueden permitírsela.

El papel de la agencia

Hay un dato más de este informe que conviene señalar aquí: un 12% de los arrendadores activos en el mercado y un 27% de los inquilinos señalan a las agencias inmobiliarias como una dificultad que se han encontrado en el proceso de alquiler. Aunque no son datos especialmente preocupantes, conviene tenerlos presentes en un sector que ha pasado por años difíciles en cuanto a actividad y reputación.

Por eso conviene tener presentes estos tres perfiles a la hora de afrontar el día a día de la oferta de vivienda en alquiler que cualquier agencia tiene en su cartera. Estos tres grupos no son los únicos ni son excluyentes entre sí, porque la realidad siempre es más compleja. Pero construir una estrategia para abordar a cada segmento nunca está de más. Cuantas más herramientas disponga una agencia mejor hará su trabajo diario.