La guerra iniciada entre Rusia y Ucrania va a tener una influencia inevitable en la economía española y catalana y, por ende, también en su mercado inmobiliario. Y es que la relación entre Catalunya y Rusia se ha ido consolidando desde que hace una década por el alto interés de los compradores de vivienda rusos en la región, especialmente en Barcelona capital y las costas Brava y Daurada. Por eso, el sector inmobiliario catalán sigue con especial atención el devenir del conflicto para poder avanzarse al impacto que pueda producirse en el mercado.
En este contexto, la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona han dado a conocer las cifras sobre el peso de los compradores rusos en la región catalana hasta el año 2020, los últimos datos oficiales que se conocen. Las cifras han sido elaboradas con la colaboración del Colegio de Registradores y sus datos ofrecidos en exclusiva al colectivo API.
Así pues, según el informe, la compra de viviendas por parte de extranjeros en Catalunya en el año 2020 representó el 12% del total de las compraventas. El precio medio más alto lo pagaron los compradores alemanes (2.532 €/m2), suizos (2.446 €/m2), daneses (2.428 €/m2), suecos (2.402 €/m2) y rusos (2.125€/m2). Es decir, que la rusa fue la quinta nacionalidad extranjera en pagar más por activos inmobiliarios en la comunidad autónoma. Todos estos precios superaron la media nacional pagada por el conjunto de extranjeros (1.764 €).
Anna Puigdevall, directora general de la AIC, hace hincapié en la importancia de “conseguir volver a una estabilidad económica, política y social tras una pandemia que provocó una parálisis del mercado inmobiliario sin precedentes”. “Más allá de las catastróficas consecuencias de esta guerra en términos humanitarios, este conflicto bélico es un revés para la economía. No obstante, dado el peso discreto de los rusos en el mercado inmobiliario catalán, tanto en términos absolutos como relativos al total de compras de viviendas por parte de extranjeros, las consecuencias de la guerra no deberían llegar a ser muy notables. Eso sí, una afectación global en la economía siempre tiene repercusión sobre el mercado”, ha pronosticado la experta.
Hasta el año 2013, Rusia era uno de los países más importantes en cuanto a la compra de viviendas en el mercado catalán, pero tras la depreciación del rublo, su posición bajó mucho. En el año 2020, Rusia ocupó la 7 posición en el ranking de compradores extranjeros en Cataluña con 235 compraventas, lo que supuso un descenso interanual del 42,1%. Así, los rusos representaron un 3,0% de las compraventas de viviendas realizadas por extranjeros en el mercado catalán y estuvieron 5 puestos por encima de Ucrania, que representaba el 1,4% del total de las compras de extranjeros. Por comunidades autónomas, Cataluña fue la tercera con un mayor número de compras de viviendas por extranjeros durante el año 2020 con un total de 7.748 transacciones, sólo superada por la Comunidad Valenciana (13.493) y Andalucía (9.443).
El comprador extranjero siguió ganando terreno en Cataluña a cierre de 2021
El porcentaje de compras de vivienda por extranjeros en Cataluña siguió mejorando por tercer trimestre consecutivo, después de los mínimos derivados de las restricciones de movilidad por la situación sanitaria. En el último trimestre del 2021 el 12,7% de las compras correspondieron a extranjeros, frente al 11% del trimestre precedente.
En el último año el peso de compras por extranjeros ha sido del 11,1%. Girona encabeza los resultados provinciales con una representación extranjera del 22,3% sobre el total de compraventas registradas en la región, seguida de la provincia de Tarragona (11,4%), la provincia de Lleida (9,6%) y la provincia de Barcelona (8,7%).