Madrid cuenta con un perfil de inquilino, de entre 30 y 45 años, con vehículo propio y unos ingresos anuales de entre 35.000 y 40.000 euros, que no encuentra vivienda acorde a sus demandas dentro de la capital, según un estudio de Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Este tipo de cliente busca una casa de obra nueva, o con una antigüedad máxima de 15 años, con dos o tres dormitorios y en una urbanización que cuente con servicios como plaza de garaje, trastero piscina, gimnasio o pista de pádel.
El director comercial de ANA, Borja de Andrés, señala que existen pocas ofertas para este perfil, que se encuentra dentro de “una horquilla de edad muy específica”.
“El problema viene a la hora de encontrar este producto, ya que en el centro de Madrid no hay terreno libre para poder construir este tipo de viviendas y si se edifica estará a precios desorbitados al considerarse un producto exclusivo. Por lo tanto, quien quiere acceder a estas viviendas tiene que salir del pleno centro de la ciudad, y esto está haciendo que se hayan creado distintos barrios jóvenes a las afueras con unas calidades muy buenas de vida”, agrega de Andrés.
Los vecindarios a los que se está trasladando este tipo de demanda son Montecarmelo, Las Tablas, Sanchinarro o Valdebebas, con mensualidades de alquiler de entre 1.000 y 1.300 euros. También Las Rosas, donde la oferta es menor, o El Cañaveral, con más disponibilidad, donde las rentas oscilan entre los 800 y los 1.000 euros. Las viviendas más baratas dentro de estas demandas se encuentran en el Ensanche de Vallecas y Pau de Carabanchel, entre los 750 y los 950 euros.