El sector inmobiliario de Barcelona atraviesa un momento “de retroceso del modelo económico y desorientación”. La irrupción del coronavirus cambió nuestro día a día y hábitos y, en consecuencia, empresas e instituciones están todavía adaptándose a esta nueva realidad. “Barcelona se encuentra en un momento de indefinición del modelo de ciudad a seguir que desorienta a sus ciudadanos y ahuyenta a los inversores”, subraya Gerard Duelo Ferrer, presidente del Consejo General de los COAPI de España y del COAPI de Barcelona.
En este sentido, explica que esta desorientación ha llegado también a los colegios de agentes profesionales, en especial por la celebración de las próximas elecciones municipales, de cuyo resultado dependerá que se mantenga el escenario actual o que “nos enfrentemos a algo absolutamente distinto a lo que hay ahora”.
“En momentos como este, la respuesta varía en función de los sectores. Muchas personas buscan una vida más sostenible, en especial con el cambio de hábitos tras la COVID-19, y por lo tanto hay mucha gente que quiere salir de Barcelona porque aquí no encuentran el tipo de vivienda adecuada, mientras que en otras ubicaciones más periféricas sí que cuentan una oferta acorde a sus necesidades. Por otra parte, un segmento de la demanda migra a la primera o segunda coronas del área metropolitana en busca de precios más competitivos tanto de compra como de alquiler”, detalla el experto.
Duelo reflexiona al respecto de esta materia y reconoce que, si bien esta es una tendencia que viene de tiempo atrás, se ha visto acelerada por la pandemia y por las medidas impulsadas por Ada Colau, como la imposición del 30% y que llevó a paralizar la producción de viviendas de obra nueva. Y añade que “todo esto provoca que nos encontramos en un momento a la baja, revuelto y de desconcierto”.
Falta de comunicación entre Ayuntamiento y el colectivo API
Dada la complicada coyuntura actual, la comunicación y el debate entre los diferentes actores es fundamental para garantizar la estabilidad. No obstante, desde el COAPI de Barcelona siguen echando esto en falta.
“El Ayuntamiento consulta poco a los colegios profesionales, la relación no es fluida y discrepamos mucho. Hay política, estrategia y táctica, y si bien en la política podemos llegar a estar de acuerdo, las estrategias y las tácticas son completamente diferentes, lo que provoca desavenencias”, revela.
Duelo critica así medidas como la limitación del precio del alquiler. Pese a que es necesaria la aplicación de conceptos sociales, los agentes de la propiedad consideran que esta responsabilidad debería ser de los poderes públicos, y no trasladarse al sector privado. “Nos gustaría tener un municipio más orientado a escuchar a los profesionales de cada materia para equivocarnos todos lo menos posible”, concluye.