Expertos de la escuela de negocios del Club Noteges, asociación empresarial que agrupa a más de mil profesionales inmobiliarios que operan desde 230 empresas, vaticinan una próxima recesión en la vivienda para antes de 2020 y afirman que puede ser de “peores consecuencias” que la anterior y que provocará “un mayor agrupamiento del sector por la imposibilidad que tendrán las pequeñas empresas de hacer frente a la situación”.
Desde Club Noteges se ha hecho un balance de todos los acontecimientos sociales, políticos y económicos que han tenido lugar a lo largo de estos últimos años, centrándose en varias crisis simultáneas que provoca que las cifras cambien de tendencias positivas a negativas ennegreciendo el futuro a medio plazo.
Una de las crisis es la de la construcción, que, “salvo en zonas muy puntuales, no está vendiendo con la celeridad que se requiere para la financiación de los proyectos”, según han comentado. Las constructoras no están percibiendo los ingresos que necesitan para afrontar los créditos, la industria se parará de golpe y los bancos embargarán de nuevo a las empresas y sus empleados, añadiendo un millón de parados en 2019.
A nivel internacional, las políticas llevadas a cabo por Donald Trump en Estados Unidos están cambiando las reglas del tratado de libre comercio firmado en 2001 por las principales potencias económicas del mundo.
El mandatario estadounidense quiere devolver las fábricas a América del Norte para que los productos que se vendan en su país sean fabricados allí y lo hace imponiendo aranceles para que “a la industria no le salga rentable producir en Oriente”. La primera que sufrirá las consecuencias será China, que caería como primera potencia y, por ende, el resto del mundo.
Otras dos claves que van a influir en esta recesión son el turismo y el alquiler vacacional. En los últimos años, España se ha visto beneficiada de un turismo “no natural” provocado por el incremento del terrorismo islámico en el Mediterráneo, así como en las principales capitales europeas durante en los últimos años.
Esto ha provocado un récord histórico de turistas con más de 80 millones de visitantes al año en el país, “poniendo al límite la capacidad hotelera”, tal y como han sostenido. Este hecho, combinado con la aparición de plataformas digitales tipo Booking o Airbnb, ha hecho que miles de pequeños ahorradores inviertan en viviendas para explotarlas en el mercado de alquiler vacacional, “tirando hacia arriba del sector inmobiliario de forma extraordinaria en las zonas con fuerte presencia de turismo”, han añadido.
En 2018, parte de ese turismo comienza a regresar a países como Marruecos, Túnez, Egipto y especialmente Turquía, ya que con la lira al 50 por ciento de lo que estaba hace unos meses debido a la fuerte recesión económica que padecen, la convierte en “uno de los destinos más económicos donde ir actualmente de vacaciones”.
Todo esto, sumado a la regulación del alquiler vacacional, donde ya no se concederán más licencias en importantes destinos como Palma de Mallorca o fuertemente reducido en capitales como Madrid o Barcelona, está provocando que “este gran impulsor para el sector inmobiliario en los últimos tres años, comience a verse muy mermado ya en la actualidad“, tal y como han señalado desde Noteges.
“Una caída del consumo interno”
Según los expertos, todo lo anterior generará “una caída del consumo interno a corto y medio plazo”. Además, la subida de impuestos propuesta por el Gobierno puede ser “la puntilla” a esta situación, pues “reducirá aún más las rentas disponibles del ciudadano que todavía no se ha recuperado de la recesión anterior e, inevitablemente, provocará mayor paro, entrando en una espiral de deuda que no podremos pagar”.
Europa exige una deuda máxima del 60 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y España ya roza el cien por ciento, con una deuda per capita de 24.944 euros por persona.
Por último, el presidente de Noteges Consulting, Jose Luis Jimeno, ha señalado que “la inestabilidad política que vivimos y la debilidad del ejecutivo, no solo no ayudan sino que empeoran la situación“. No obstante, ha insistido en que la clave para sobrellevar esta nueva recesión será “anticiparse a la caída de la demanda y prepararse bien”, pues los propietarios necesitarán consultores inmobiliarios que sepan vender inmuebles en épocas difíciles.
En los peores momentos, el Club Noteges ha demostrado que ha vendido más de quince mil inmuebles en el periodo 2008-2013 y acumula más de 34.500 en los últimos siete años, con un valor superior a los 4.800 millones de euros.