A veces hay que levantar los ojos de la pantalla del ordenador, dejar de comentar con el quiosquero sobre las viviendas que se quedan vacías en el barrio y olvidarse de la lista de llamadas de teléfono pendientes. Es cierto que esas rutinas son las que sostienen el negocio del agente inmobiliario. Pero conocer a otros profesionales y compartir experiencias con ellos también es imprescindible. Hablamos de networking.

Los eventos profesionales son una escuela y un lugar de encuentro. La formación, y lo conozco bien porque impartirla y recibirla es una parte esencial de mi trabajo en Fotocasa Academy, es un placer para cualquier mente inquieta. El sector inmobiliario exige inquietud y curiosidad permanentes., por  eso resulta tan valioso escuchar a quien sabe y conoce qué está pasando y qué se puede esperar del futuro inmediato.

Como organizadores de eventos, como la Fotocasa Academy Conference o la Fotocasa Conference en BMP, hemos disfrutado de las lecciones de figuras como Gonzalo Bernardos, Leopoldo Abadía o Gay de Liébana. Estos referentes comparten, siempre con matices, una visión optimista sobre nuestro sector y su evolución a corto plazo.

 

Pero hay otros eventos más pequeños, con una agenda más concreta, que plantea cuestiones del día a día de las agencias inmobiliarias. Desde seminarios sobre novedades legales que te ayudan a redactar mejor los contratos hasta soluciones de software en la nube. Y no son pocos los cambios que está viviendo el sector  —tecnológicos, de gestión de equipos, en técnicas de venta, etc.— como para dejar pasar la oportunidad de actualizar conocimientos.

Lugar de encuentro

La otra faceta de los eventos, como decíamos, es servir de lugar de encuentro. Muchas veces la respuesta que se busca no la da ese ponente en sus 45 minutos de exposición, sino otro asistente recién conocido en la pausa del café. Y con la garantía de que lo dice tras haber pasado por la misma experiencia. Con un colega se puede compartir inquietudes con otros agentes inmobiliarios, plantear dudas, ofrecer soluciones, recabar información, transmitir objetivos e incluso colaborar. Sí, colaborar.

Hace unos años resultaba impensable que distintas agencias trabajasen conjuntamente para sacar adelante sus proyectos. Un celo profesional que, afortunadamente, está cambiando. Porque ahora, y lo percibo en cada cita de Fotocasa Academy en que participo, los agentes son más conscientes de sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Y si dan con un rival que les supera en alguna faceta, no temen pedir ayuda y buscar un acuerdo beneficioso para ambos. Cuando tu competencia te complementa, unirse es bueno,  porque quien más gana es el cliente.

El servicio profesional al cliente es la bandera inmobiliaria. Si dos agencias, trabajando en equipo, van a proporcionarle lo que necesita, no debería haber obstáculos corporativos insalvables. Clientes satisfechos por una gestión eficiente serán un altavoz del buen hacer del sector, otro pequeño avance en la reconstrucción (qué mejor verbo) de la imagen pública de nuestra actividad.

De eso, del sector  también se habla en estos eventos y ese un motivo que por sí mismo hace que merezca la pena salir un día de la oficina: tenemos que conocernos, colaborar y trazar, cada uno por separado y todos juntos, la hoja de ruta que nos devuelva la credibilidad perdida. Y este tipo de citas, eventos, charlas, encuentros, ferias, seminarios… son el escenario ideal para, cara a cara, poner en común qué hacemos y cómo podemos hacerlo mejor.