Un 65% de las agencias inmobiliarias asegura que ha registrado un aumento de las compraventas del 18% de media en el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2019, según un estudio realizado por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).

La encuesta, en la que han participado 400 profesionales de diferentes agencias inmobiliarias de distintas comunidades autónomas, señala que el mayor aumento se ha producido en las viviendas habituales de segunda mano, seguido de las segundas residencias y de la vivienda habitual de obra nueva.

Sobre las causas del incremento, los agentes inmobiliarios indican, en primer lugar, las decisiones de cambio de tipo de casa o ubicación motivada por la pandemia, especialmente tras el confinamiento domiciliario; en segundo lugar, al efecto entrada de demanda retenida como consecuencia de la COVID-19; y en tercer lugar, las buenas condiciones de acceso a la financiación. Citan, además, otras causas, como la rentabilidad de comprar una vivienda para para poner en alquiler y el bajo inventario de oferta disponible en determinadas zonas.

El estudio también pone de manifiesto que un 35% de las agencias inmobiliarias hablan de un descenso en las compraventas en la zona en la que operan, que llega, en algunos casos, a un 19,5% de media. Este retroceso lo achacan, principalmente, al enfriamiento de la economía e incertidumbre provocada por la crisis derivada de la pandemia; así como a la escasez de oferta de vivienda, a las exigencias para acceder al crédito inmobiliario, la falta de ayudas a los compradores y a la pujanza de la opción de alquiler frente a la compra.

Buenas perspectivas para el segundo trimestre

Por otra parte, según los datos del sondeo de FAI, un 62,82% de los agentes inmobiliarios encuestados prevé que el número de propiedades vendidas sea superior al primer semestre, un 18,42% cree que será similar y un 18,72% que será inferior.

Asimismo, la encuesta también concluye que una mayoría de agencias esperan una dinámica positiva del mercado en los próximos meses, con un 37,43% de los profesionales que han participado en ella que esperan una dinámica del mercado inmobiliario mejor que en el primer semestre y un 40,94% estima que será similar, por otro lado solo un 11,11% prevé que será peor o un 10,53% ve riesgo de desaceleración.

Sobre la oferta disponible en venta, el 54% de los encuestados no prevé un crecimiento, frente a un 45,32% que asegura que sí. De la misma forma, el 53,80% tampoco prevé un aumento en el tiempo necesario para vender (indicador de una ralentización del mercado de las compraventas), frente a un 46,20% que señala que sí.

Por último, el barómetro analiza la oferta de inmuebles en venta procedentes de herencias. Sobre esta cuestión, más de la mitad de los agentes encuestados asegura que ha habido un incremento del 15% de media, frente a un 41,23% que señala que no ha notado un incremento al respecto.