Cerca de una tercera parte de la superficie agregada del centenar de edificios construidos en el madrileño Paseo de la Castellana está en manos de solo cuatro propietarios del sector privado: Pontegadea, Mutua Madrileña, Merlin Properties y el Consorcio de Compensación de Seguros.

Según el estudio ’10 años de Castellana’, elaborado por la consultora y compañía de servicios inmobiliarios CBRE, en el que se analiza la transformación que ha experimentado este epicentro español de actividad empresarial y económica en el país, entre los cuatro controlan el 30% de los 1,7 millones de metros cuadrados analizados.

En concreto, se trata de 112 edificios, de los que Pontegadea, la sociedad inmobiliaria del fundador de Inditex Amancio Ortega, es el mayor propietario con alrededor del 10% de los activos, seguido de Mutua Madrileña, con el 9%, Merlin Properties, dueño de seis edificios, y el Consorcio de Compensación de Seguros, con ocho propiedades de menor tamaño.

Respecto a capital extranjero, Generali es el principal agente propietario en la Castellana, aunque la Administración Pública se alza como el principal dueño contabilizado en metros cuadrados, con el 32% de la superficie analizada, en una vía en la que se encuentran una gran parte de sedes ministeriales.

Según CBRE, el carácter patrimonialista e institucional de los principales propietarios explica la baja rotación en la titularidad de los edificios del paseo, ya que en los últimos diez años solo se han concretado 25 operaciones de compraventa, seis de ellas en 2015, el ejercicio de mayor actividad.

Ocupantes

Las compañías pertenecientes al sector financiero, el sector público y consultoras y auditoras se reparte casi la mitad del espacio ocupado en la Castellana, aunque las dos primeras han ido reduciendo su presencia.

Por el contrario, las compañías del sector tecnológico y operadores de coworking están irrumpiendo en la ocupación de los edificios de la Castellana. Así, la salida de empresas como BBVA, Repsol, FCC, Saint Gobain o Baker & McKenzie ha dado paso a la llegada de Everis o de operadores de espacio flexible de oficinas, como WeWork o Regus.

La renta media de estos edificios se sitúa ahora en unos 28 euros al mes por metro cuadrado, frente a los 19,5 euros en 2008. Aun así, la renta ‘prime’, pese a la recuperación registrada recientemente, sigue estando un 18% por debajo del nivel al que se encontraba antes del estallido de la última crisis económica.