La digitalización ha ayudado a que la contratación de hipotecas en la España rural no se haya visto afectada de “una forma determinante” por la pandemia de la Covid-19 y, sobre todo, por el “cierre masivo de sucursales financieras”, según ha indicado iAhorro a través de una nota de prensa.
En concreto, señala que la utilización del canal ‘online’ se ha incrementado a raíz de la pandemia del coronavirus y, sobre todo, por el cierre masivo de sucursales financieras, un auge que también se ha trasladado de forma más representativa en los últimos años a las zonas de la España rural. “Esto ha ayudado también a que la firma de hipotecas no se haya visto afectada de una forma determinante”, agregan desde iahorro.
Este asesor hipotecario señala que actualmente cualquier persona puede simular una hipoteca, ya sea a tipo fijo o variable, a través de internet, así como comparar ofertas de varias entidades financieras para “conseguir la financiación que más se adapte a sus necesidades”.
Sin embargo, recuerda que la firma de la hipoteca es el único procedimiento “que tiene que ser siempre presencial y ante notario porque, por ahora, así lo dictamina la ley”.
El director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, señala que “hay cada vez más ciudadanos, a los que podemos identificar como ‘jóvenes profesionales’, con hasta 38 años de media, que demandan más los procesos que son 100% online”, si bien matiza que “todavía hay una gran demanda de ciudadanos que buscan cierto nivel de presencialidad a la hora de pedir una hipoteca”.
Por su parte, el jefe de Estrategia Comercial de Ibercaja, Víctor Royo, explica que, pese a que existe una brecha digital por edad, “más del 90% de nuestros clientes mayores de 65 años utiliza canales digitales, cajeros o TPV y el 62% de transferencias de este colectivo ya se realiza a través de la ‘app’ o la página web”.
El mejor dato de la década en la firma de hipotecas
En 2021, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas se disparó un 23,6% en 2021 respecto al año anterior, hasta sumar 471.501, su cifra más alta desde 2010, cuando los préstamos para viviendas alcanzaron los 607.535, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
iAhorro señala que el uso del canal ‘online’ se ha extendido por la pandemia de Covid-19 y, más específicamente, por el cierre masivo de las sucursales bancarias. Al respecto, recoge que en 2008, con el inicio de la crisis económica, fue cuando comenzó el cierre de oficinas financieras y, desde entonces, ya se han cerrado casi la mitad: de las 46.000 sucursales que había distribuidas por España ese año, ahora “resisten apenas 25.000”, según datos publicados igualmente por el INE.
“Pese a que fue en 2013, con el fin de la crisis, el año en el que cerraron más sucursales, con 3.110, también entonces la firma de hipotecas comenzó a remontar. Y, desde ese año, no ha hecho más que crecer” y esta situación se ha dado “pese a que echaron el cierre 3.000 oficinas más”.
“La tendencia es que cada vez vayan cerrando más sucursales. El coste de las oficinas sumado al del personal es muy elevado y es algo que se puede suplir con la tecnología. Tanto el pago de recibos como el resto de los trámites se pueden hacer de forma digital, a lo que también se suma el ahorro del papel. El problema en este punto está en la población mayor, que tiene todo el derecho de poder hacer todos esos trámites presenciales, aunque la tendencia es que todo sea 100% digital”, asegura Colombelli.
Según datos proporcionados por el jefe de Estrategia Comercial de Ibercaja, en estas primeras semanas de 2022, “más del 27% del importe formalizado” por los clientes de esta entidad en los préstamos hipotecarios libres “se ha formalizado a través de canales digitales”.
España rural y digitalización
Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, publicada por el INE en 2020, el 63% de las personas de entre 16 y 74 años que viven en los municipios de menos de 10.000 habitantes ya hacían entonces operaciones a través de la banca electrónica, un porcentaje que ascendía al 70% en las grandes ciudades.
Si se analiza por comunidades autónomas, es en la Comunidad de Madrid (71,4%) y Cataluña (71,2%), junto con el País Vasco (68%), donde una mayor parte de los ciudadanos afirma que accede a la banca online. En el lado opuesto se sitúan Extremadura (56,7%), Andalucía (58,2%), Aragón (58,8%), Castilla-La Mancha (59%) y La Rioja (60,8%).
La presencialidad sigue generando más confianza y seguridad
Sin embargo, el asesor hipotecario recoge que, actualmente, el 54% del total de los municipios españoles no dispone de una sucursal, lo que afecta a 1,6 millones de personas, tanto mayores como jóvenes. “Aunque estamos en plena era digital, aún son muchos los ciudadanos que prefieren tratar cara a cara con un experto o asesor para asegurarse de que los trámites que van a realizar -sobre todo aquellos que requieren de mayor dificultad o que implican una gran atadura- se hacen correctamente”, señala.
Esto sucede, por ejemplo, en el caso de las hipotecas. En este sentido, Colombelli afirma que “hay una gran demanda de ciudadanos que buscan cierto nivel de presencialidad al pedir una hipoteca, sobre todo a la hora de revisar las condiciones de forma detallada. Los que demandan la parte presencial suelen tener dudas o van muy justos con la financiación”.
Si bien este trato ayudaría al cliente a confiar en el asesor, iAhorro afirma que “también facilitia que la banca intente venderle al cliente alguno de sus productos vinculados”. “En el trato presencial suelen afectar los sentimientos, lo que puede influir a la hora de comparar y escoger la mejor hipoteca según su tipo de perfil y se decida por la que le están ofreciendo sin ver lo que hay más allá”, agrega Colombelli.
La notaría, el único paso presencial
Por otro lado, iAhorro apunta que la firma del préstamo hipotecario es “la única parte que necesita de una presencialidad total”, mientras que el resto del proceso “se puede hacer todo ‘online'”. “El motivo es que la ley española no permite todavía que esto se pueda hacer por vía telemática, pese a que desde un punto de vista tecnológico sí se podría hacer”, explica Colombelli.
Desde el Consejo General del Notariado (CGN), su portavoz, María Teresa Barea, afirma que en este organismo tienen “abierto desde hace no mucho el Portal Notarial del Ciudadano, una puerta abierta para que cualquier persona o empresa puedan accedan a la sede electrónica notarial” y así “hacer muchos trámites online”, como pedir copias de su escritura, elegir al notario que quieren que les autorice el préstamo hipotecario, etc. Eso sí, Barea reitera que el otorgamiento de la escritura “es lo único que la ley no nos permite hacer online”.
Esto se debe, añade la portavoz del CGN, a que “una compraventa tiene una dificultad añadida: la concurrencia de partes (vendedor y comprador) implica casi necesariamente la inmediación, es decir, la presencia ante notario. No es lo mismo articular telemáticamente un acto unilateral que un negocio jurídico bilateral” y, por ello, “ahora mismo no nos ampara la normativa para que podamos ir incorporando estos trámites a la sede electrónica; será el pasar del tiempo y los cambios normativos que puedan ir viniendo los que nos dejen avanzar en este sentido”.
Para los pueblos más pequeños, que quizá no cuenten con notaría como tal, Barea señala que el servicio está cubierto de tres maneras: “cada notario tiene asignada una zona de actuación, que incluye el municipio donde está la notaría y los pueblos de alrededor; además, se realizan salidas periódicas a las localidades sin servicio diario para atender a quienes no pueden o tienen dificultad para desplazarse y, finalmente, en casos más extremos, de enfermedad grave, acuden al domicilio”.