El Foro de Buen Gobierno y Accionariado, fundado por ATREVIA y el IESE Business School, ha reunido a los representantes de compañías e inversores del sector inmobiliario en una mesa de análisis de las claves que explican las oportunidades, retos, y riesgos de este sector.
Para este evento, el Foro de Buen Gobierno y Accionariado ha contado con la participación Alfonso Brunet, CEO de Castellana Properties SOCIMI; Javier M. Prieto, director general de Quabit; Cristina Reina Olmedo, CFO Asset Management Real Estate de Arcano; Juan José Riveiro, director de Empresas e Inversores de Solvia, y Consuelo Villanueva, directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación.
El co presidente del Foro Buen Gobierno y profesor del IESE, José Ramón Pin, y la directora de Comunicación Financiera de ATREVIA y coordinadora de estudios del Foro de Buen Gobierno, Susana Graupera Sanz, han moderado el coloquio.
Los representantes del sector inmobiliario han coincidido en que la transparencia ha sido y es una oportunidad para atraer la inversión de los particulares y las entidades financieras. Para estas, según Prieto, “el reporte de información financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha sido una de las claves del para atraer capital y conseguir la recuperación del sector inmobiliario”.
Esta idea ha sido apoyada por Brunet, que ha añadido que desde Castellana Properties intentan “ir más allá de lo establecido por el Mercado Alternativo Bursátil con el objetivo de generar una mayor confianza en el inversor y favorecer el crecimiento de la compañía”.
Desde el punto de vista del comprador particular, Riveiro ha comentado que “la vivienda suele ser una de las mayores inversiones de una familia. En Solvia, consideramos imprescindible el desarrollo de herramientas que pongan a disposición del comprador la mayor información posible para facilitar la toma de decisiones, no solo en lo que respecta a la vivienda, sino también de los factores del entorno que pueden tener relación con el precio o que sirvan de referencia”.
Buenos tiempos para el mercado inmobiliario
Ante la pregunta sobre el impacto en el sector inmobiliario de las poco optimistas previsiones sobre la evolución de la economía española, Reina ha señalado que el crecimiento previsto para los próximos años son buenas noticias para el mercado inmobiliario, una idea refrendada por el resto de participantes en el debate.
Entre los principales retos, en palabras de Villanueva, “la demografía es una auténtica bomba de relojería”. Desde Sociedad de Tasación señalan que “la falta de demanda refleja las dificultades de las generaciones más jóvenes para acceder a la vivienda, además de manifestar la falta de aceptación de esta generación de conceptos como las hipotecas a 30 años.”
Además, Prieto ha destacado la importancia de la seguridad jurídica como estrategia para facilitar que los propietarios de vivienda pongan más activos en el mercado del alquiler, reduciendo así las tensiones que están provocando el incremento de los precios. La seguridad jurídica es también, según Brunet, un elemento esencial para garantizar el buen funcionamiento de las socimis, “un ejemplo de éxito por el rápido crecimiento de este tipo de sociedades en tan solo unos años”.
Otros de los retos identificados han sido el incremento del precio del suelo y de los costes de construcción. Según Prieto, “el suelo es un tema de debate porque sigue subiendo su precio de forma heterogénea, pero el gran tema de debate es el urbanismo. El incremento del precio está motivado por la escasez de oferta. Si se pusiera más suelo disponible en el mercado, bajarían los precios. Además, es lamentable los plazos necesarios, de media un año y medio, para conseguir licencias”.
Nuevas oportunidades para el sector
Con respecto a los costes de construcción, Villanueva ha señalado el impacto de la pérdida de profesionales como consecuencia de la crisis a la vez que explicaba que “la integración de nuevos materiales y técnicas, así como la incorporación de la mujer a este mercado laboral, se presentan como oportunidades para contrarrestar y limitar el impacto que ha tenido la carestía de profesionales en el sector”.
Riveiro se sumaba a esta línea de pensamiento sobre los beneficios de la tecnología, en el caso de Solvia, como herramienta para limitar el impacto que pudiera tener un incremento de los tipos de interés. Con respecto a este último tema, los ponentes coincidían en la alta probabilidad de su incremento y la necesidad de que se haga de forma progresiva para evitar consecuencias negativas.