Ya lo hemos comentado en muchas ocasiones. Nos encontramos ante un momento de cambio. Un cambio que es muy probable que no pare, por lo que debemos estar siempre alerta para no quedarnos atrás. Pero, ¿en qué debemos hacer foco en nuestro sector? ¿Cómo será el agente inmobiliario del futuro? ¿Qué se esperará de nosotros? Son muchos los factores que debemos tener en cuenta, así que vamos a analizar algunos de estos componentes.
La digitalización como factor prioritario
Hemos tenido la oportunidad de escuchar a expertos inmobiliarios en los podcasts o en los webinars de Fotocasa Pro Academy y todos coinciden en lo mismo. Las habilidades relacionadas con la digitalización son fundamentales en nuestros días y seguirá siendo así en el futuro.
Esto no es algo nuevo. Ya disponíamos de herramientas digitales desde hace muchos años, aunque es probable que no les sacáramos todo el partido. Los CRM o softwares inmobiliarios, tours virtuales, firmas electrónicas o herramientas basadas en big data ya estaban a nuestro alcance. Ahora es momento de formarnos y conocer qué ventajas y beneficios nos ofrecen.
Además, no hay que olvidar que estamos viviendo una revolución en lo que a la digitalización se refiere. Por ejemplo, podemos encontrar nuevas fórmulas para visitar viviendas como la Visita Express de Fotocasa, visitas virtuales, guiadas y a distancia. Fórmulas con las que los agentes inmobiliarios no dejamos de lado la parte personal, porque nos permiten llegar a clientes que de otra manera no conoceríamos.
Todo ello ofrece múltiples ventajas a los clientes, como el ahorro de tiempo, evita desplazamientos o la posibilidad de ver varios inmuebles en el tiempo que se necesitaría para ver una sola vivienda presencialmente. También podemos aprovechar esta reunión virtual para realizar las preguntas necesarias y dar un mejor servicio al cliente. Incluso comentar cómo podemos ayudarles en la búsqueda de su futura vivienda.
Todo ello no implica que no vayamos a realizar las clásicas visitas, sino que solo se visitarán aquellas viviendas que realmente encajen con lo que estaban buscando nuestros clientes compradores.
Y es que no solo en nuestro sector se viven estos cambios. Sectores muy afines como el financiero ya ofrecen estas posibilidades a sus clientes, así que debemos actualizar nuestros procesos y digitalizarlos para que la experiencia de compradores y propietarios sea la mejor posible. Es mucho mejor dar la opción de decidir si prefieren hacerlo de forma virtual o presencial que no darles elección.
El poder de la información
Una línea muy fina separa formación e información. De hecho, hay formaciones que se orientan solo a informar a los participantes de cambios, tendencias o novedades. Pero también hay otro tipo de contenidos que nos ayudan a mantenernos informados como las noticias, los blogs, los vídeos…. Contenido muy variado que puede consumirse dependiendo de dónde nos encontremos o de cuánto tiempo dispongamos.
Lo importante es estar siempre actualizado de lo que está ocurriendo en el sector. Y aquí si, hablamos de la parte más macro, como nuevas leyes relacionadas con vivienda, tendencias económicas de nuestro entorno, evolución del euríbor o qué ofrecen las entidades financieras.
¿Y la parte micro? Pues exactamente igual. Debemos saber qué está pasando en nuestra zona, qué desarrollos urbanísticos se han proyectado, cómo está evolucionando el precio o posibles cambios en la demanda.
Además, hoy día estamos observando que hay conceptos que tienen cada vez más peso en el mercado inmobiliario. Coliving, coworking, espacios compartidos o las ciudades de los 15 minutos ya comienzan a resonar en algunos segmentos de nuestro sector, pero es posible que debido al cambio de necesidades de los ciudadanos continúen apareciendo nuevas opciones, tanto en pequeñas como en grandes ciudades. Nuestra misión como agentes será conocerlas todas y ofrecer estas alternativas que quizá los potenciales compradores no conozcan y satisfagan su necesidad mucho más que la vivienda que tenían en mente.
La especialización como factor diferencial
Si seguimos hablando de satisfacer y/o superar las expectativas de nuestros clientes sobre nuestros servicios, la especialización vemos que tomará gran relevancia. Se puede comprobar en muchos casos de éxito y es más que probable que esto se extienda a otros segmentos del mercado de la vivienda.
En la actualidad hay agentes especializados en una zona en concreto, en propietarios, en compradores, en clientes de alto standing, en la nuda propiedad o en el mercado internacional. Una tendencia que seguirá al alza y que, sin duda, nos ayudará a diferenciarnos de la competencia a través del valor que ofrecemos a los clientes de un segmento determinado.
Evidentemente todos ellos buscarán comprar, vender o alquiler una vivienda, pero cada uno tendrá una problemática diferente a la hora de conseguir su objetivo. Por lo que unos conocimientos específicos, una buena formación relacionada con esta especialización y diseñar servicios acordes a esa necesidad, harán que nuestros clientes encuentren en nosotros el agente ideal.
El creciente interés por la sostenibilidad
Un concepto que no puede olvidarse a partir de ahora es el de la sostenibilidad. Ya hemos analizado en los informes de Fotocasa Research como los clientes cada vez sienten más interés por las viviendas energéticamente sostenibles.
¿Será una moda? Todos los expertos coinciden en que no. Y es que desde la Unión Europea ya sea están dictando medidas para que nuestro sector también sea sostenible. Las nuevas viviendas deben tener una certificación energética de categoría A. Incluso podemos ver algunas promociones que ofrecen viviendas con huellas de carbono positivo, es decir, que consumen menos energía de la que producen.
Por tanto, es probable que, en un tiempo no muy lejano, algo que hasta ahora parece una imposición como el certificado energético, será percibido como de alto interés y resultará determinante para tomar la decisión de comprar una u otra vivienda. En dicha decisión tendremos que ayudar nosotros e incluso asesorar de posibles opciones de reforma que ayudarán a obtener una mejor calificación energética y, por tanto, un ahorro a futuro.
Conectar con el cliente
No podemos olvidarnos de esto. Sin conectar con nuestro cliente, sin empatizar y sin generar confianza es muy difícil que podamos ayudar a compradores y propietarios. Y seguirá siendo así. No hay que olvidar que la compra o la venta de una vivienda es una de las mayores operaciones que realizamos en nuestra vida. Por tanto, todos estos valores son fundamentales, además de la seguridad y profesionalidad que puede ofrecernos un buen agente inmobiliario.
Las operaciones inmobiliarias requieren de muchas gestiones, comerciales y no comerciales, como pueden ser los temas legales. Por tanto, poder contar con alguien que nos genere esa confianza y en el que nos podamos apoyar, siempre será necesario para el buen fin de una operación.