Hacer un vídeo es tan fácil como sacarse el móvil del bolsillo y realizar un recorrido por el interior de un inmueble. Pero conseguir que el vídeo sea de calidad, que realmente atraiga a los posibles compradores y que transmita profesionalidad no es tan sencillo. Hay que tener en cuenta algunos aspectos que conseguirán aportar a los anuncios ese plus que los hará más atractivos

Lo ha explicado el fotógrafo especializado en arquitectura e interiores Joan Roig en uno de los últimos cursos de Fotocasa Pro Academy. Con él hemos repasado desde el equipo y accesorios más adecuados a los tipos de planos que hay que incluir en un vídeo de este tipo y consejos para que la grabación y el resultado final sean un éxito

El equipo imprescindible

El teléfono móvil es una herramienta perfecta para realizar vídeos inmobiliarios. Cualquier teléfono móvil que permita grabar en HD es suficiente para realizar vídeos de calidad. Lo habitual es grabar en formato 16:9, con una resolución de 1920×1080 píxeles. Algunos modelos van más allá y permiten grabar en 4K, una calidad aún mayor. 

Algunos extras son interesantes, como que tengan estabilizador de imagen o gran angular, pero no son imprescindibles. Es importante fijarse en el tamaño del sensor: cuanto más grande, mayor calidad. Lo mismo ocurre con la óptica: sus prestaciones se reflejarán en el resultado final. 

Cómo crear vídeos inmobiliarios de calidad con el teléfono móvil

Accesorios básicos: trípodes y estabilizadores

Hay que evitar a toda costa imágenes movidas, con saltos y trompicones. Intentar grabar a mano es siempre un gran riesgo en este sentido, por lo que es más que recomendable trabajar con un trípode o un estabilizador de mano. Cualquier tipo de trípode es útil, siempre que tenga rótula con mango que permita realizar los movimientos con suavidad. 

Para trabajar con un móvil, sin embargo, puede ser más práctico recurrir a un estabilizador de mano, ya que permite más movimientos y hacer buenos travellings. 

Modo manual

“Si lo tenemos todo en automático, el teléfono va a ir cambiando ajustes según nos movamos: el enfoque, el balance de blancos, la luz… Y eso no nos interesa, porque queremos planos lo más igualados posible”, explica Joan Roig. Por eso recomienda seleccionar el modo manual. 

Para controlar la exposición hay que bloquearla antes de empezar a grabar, y lo mismo ocurre con el balance de blancos. Debe seleccionarse la calidad de imagen más alta posible (HD o 4K), y una velocidad de 30fps para montar tal cual o de 60fps si se quiere usar cámara lenta en el montaje. La velocidad de obturación debe ser el doble de la velocidad a la que se graba: si se ha elegido 60fps, será de 1/120, por ejemplo. Por último, el audio debe estar a 48Khz. 

Cámara y acción

Se puede grabar con la propia aplicación que incluya el teléfono móvil, pero existen otras que incluyen más funcionalidades, algunas vinculadas al estabilizador de imagen. Una de las más recomendables es Filmic Pro (de pago), compatible con diversos estabilizadores. Sus principales ventajas son un amplio control sobre el resultado de la imagen de manera sencilla, y posibilidades de grabación con mayor calidad. 

Tipos de planos y movimientos

Básicamente se utilizan tres tipos de movimientos: panorámicas (la cámara apunta de derecha a izquierda, o de arriba abajo, o al revés), travellings (nos movemos con la cámara por el interior del inmueble) y zooms (se acerca o aleja el objeto enfocado desde la misma cámara). 

Lo más importante es que estos movimientos sean suaves y sigan estos consejos: 

  • Grabar siempre en horizontal. 
  • Mantener las verticales controladas, que no se ‘tuerza’ la imagen. 
  • Un solo movimiento en cada plano. 
  • Que cada plano esté justificado y se entienda lo que muestra. 
  • Una buena ayuda es realizar travellings de entrada da cada estancia. Siempre entrando, nunca saliendo. 
  • Jugar con elementos en primer plano para lograr perspectiva. 
  • Si es posible, mostrar tres paredes de cada estancia para lograr ofrecer una idea clara de las dimensiones. 

Planificar antes de empezar

El objetivo es mostrar la mejor cara de un inmueble, y para ello hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de grabar: 

  • Planificar los planos de cada estancia. Los más importantes necesitarán más tomas, y más variadas, pero sin exagerar. 
  • Elegir las mejores horas de grabación en función de la luz exterior. El mediodía es la mejor hora para los interiores. Puede ser interesante combinar diversas horas del día. 
  • Los exteriores dependerán del tipo de inmueble. En un piso suele ser suficiente la fachada y la entrada del edificio. Si hay zonas comunes también son interesantes. Y si es una casa estas imágenes son imprescindibles, desde diversos ángulos que consigan ofrecer una imagen completa de la vivienda. 
  • Ordenar todos los espacios y retirar objetos personales.

Cómo crear vídeos inmobiliarios de calidad con el teléfono móvil

Opcional: la voz en off

La grabación de la casa debe recorrer los diferentes espacios, pasando de uno a otro. Pero no se trata de grabarlo del tirón, sino de conseguir los mejores planos en cada habitación y unirlos después en el montaje. Aún así puede ser interesante grabar comentarios durante la grabación, pero siempre que aporten información. En vez de ‘ahora entramos en la cocina’, que es algo que la imagen ya muestra’, se puede comentar ‘esta cocina fue remodelada recientemente y está equipada con electrodomésticos de primeras marcas’, por ejemplo. 

En este caso hay que comprobar si el propio micrófono de la cámara ofrece la calidad suficiente o hay que añadir uno extra. Lo ideal es un micro de solapa que esté siempre a la misma distancia de la boca de la persona que habla, para no tener que corregir el volumen continuamente en el montaje. 

Editar, el momento final

Con todo el material grabado es el momento de editar el vídeo final. El resultado no debe ser muy largo, entre 1 y 4 minutos en función de las características del inmueble. El primer consejo es ordenar todos los clips de vídeo: borrar los que no han salido bien y colocar los demás en una carpeta. Una opción es numerarlos en el orden en que van a aparecer en el vídeo. 

La edición ideal sigue el mismo orden que se seguiría en la visita física a la vivienda. En las estancias más destacadas se pueden mostrar desde diversos ángulos, pero hay que evitar que dos planos seguidos puedan resultar confusos. Tampoco son aconsejables los efectos o transiciones muy llamativos: se trata de destacar el inmueble, cuanto menos se note el montaje, mejor. Además de cortar y ordenar los vídeos grabados, es aconsejable añadir breves textos descriptivos que aporten nueva información y una música de fondo (hay que asegurarse de que son músicas libres de derechos). 

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