Si hablamos en términos de marketing, podemos decir que las agencias inmobiliarias han avanzado mucho y se han hecho grandes productoras de contenido, a través de blogs, podcasts, videos, redes sociales… Es decir, su marca se expone con diferentes formatos de contenido. Pero, ¿se sigue un criterio unificado a la hora de publicar este contenido? Para responder a esta pregunta, esta semana hablaremos acerca de cómo crear un manual de identidad corporativa para una agencia inmobiliaria.
Definiciones de identidad corporativa y de manual de identidad corporativa
Empecemos por unas definiciones básicas.
¿Qué es la identidad corporativa?
Son todos aquellos elementos que componen una marca, incluyendo colores, imágenes, formatos, tipografías, logotipos, eslóganes, etcétera. Incluye los elementos vinculados a la experiencia del usuario y se intentan reflejar los valores o el tono, entre otras cosas.
Su misión principal es diferenciarse del resto y posicionar la marca en la mente del cliente de forma única, para ser más fácilmente reconocida.
¿Qué es el manual de identidad corporativa?
Es un documento que recoge todos los aspectos de la imagen de marca, es decir todos los elementos visuales y comunicativos que distinguen a la marca. Este queda segmentado para su uso de forma interna y externa.
¿Para qué sirve un manual de identidad corporativa?
Esta es la gran pregunta. ¿Qué valor le aporta a una agencia tenerlo?
- Refuerza la imagen de marca. La hace más profesional, documentando todos los elementos que la componen y ayuda a introducir cambios en la misma con criterio en un futuro.
- Guía en los procesos de diseño. Tener en el manual definida la tipografía, los colores o el tono nos ayuda a simplificar nuevos contenidos, haciéndolos reconocibles en otras plataformas, además de ayudar a una rápida implementación, al tener definido un marco previo.
- Durabilidad de la marca en la mente del usuario. Cuando existe un manual de identidad corporativa, los elementos centrales pueden modificarse, pero sin perder la identidad. Esto más allá de ser una guía ayuda a renovar la marca sin alterar el grado de reconocimiento de la marca y potencia que esta perdure en el tiempo.
- Define claramente qué no representa tu marca. Contar con un manual de identidad corporativa ayuda a definir qué queremos excluir de lo que representa nuestra marca.
¿Cómo creamos el manual de identidad corporativa de nuestra marca?
Para crear el manual de identidad corporativa, debemos definir estos puntos:
- Pilares de marca: definir la personalidad y tono de la marca, los valores que sustentan la misma, así cómo su personalidad y storytelling de la misma.
- Logotipo: definir especificaciones técnicas del diseño (tamaño, espacios, colores combinados, escalas) y, lo más importante, crear un elemento con tantas versiones como plataformas utilicemos. Es decir, el logo será el mismo pero su tamaño y uso será diferente en Instagram que en nuestra web. Debe ser un elemento redimensionable sin que pierda calidad.
- Composición visual de diseño: contiene todas las normas establecidas para el diseño que debe cumplir cualquier contenido que vaya bajo la marca.
- Colores: hay que definir los colores corporativos, sus combinaciones y las gamas y pantones para impresión.
- Tipografías: Es importante elegir las fuentes, decidir cómo utilizar encabezados y títulos y cómo combinar con diferentes fondos.
- Imágenes: Definición de las imágenes a utilizar en RRSS, web y las creatividades sobre las imágenes, etc.
- Iconos y botones: definición de qué tipología de iconos vamos a utilizar en nuestros contenidos, botones, colores, etc.
- Tono: es importante definir un tono para la comunicación de nuestra marca en los diferentes medios. ¿Queremos que sea formal? ¿Queremos que sea desenfadada? ¿Vamos a utilizar el mismo tono en todos los canales? Este punto debe invitarnos a reflexionar, porque no hay marcha atrás y nuestros valores deben estar presentes en cada contenido.
Definir un manual de identidad corporativa nos ayuda a definir nuestra personalidad como inmobiliaria. La improvisación no es buena consejera y puede llegar a confundir al usuario que accede a nuestros contenidos.
Otra cuestión importante: este manual es un documento vivo, que deberíamos revisar y actualizar cada seis meses. Por poner un símil: es como nuestra ropa. Debemos cuidarla para que siempre luzca presentable, pero, al mismo tiempo, asegurarnos de renovarla a tiempo.