El Clúster de la Edificación, organización sin ánimo de grupo abierta a la participación de empresas, ha propuesto la creación de un contrato colaborativo entre promotor y constructor que permita alinear a todos los agentes en un mismo objetivo común y evitar así desvíos de precios, plazos y calidad de los proyectos.
Tradicionalmente, las construcciones han estado caracterizadas por conflictos de intereses entre los distintos agentes, principalmente entre el promotor, el constructor y el arquitecto, lo que ha frenado la evolución entre las distintas fases del proyecto, e incluso ocasionado modificaciones y licitaciones más largas, según ha explicado el Clúster.
El objetivo del grupo de trabajo que ha propuesto este contrato, formado por ACR, Culmia, Habitat Inmobiliaria, Ingennus Arquitectura, Ortiz León Arquitectos, RocaJunyent, Think Productivity y Valladares Ingeniería, es que este nuevo modelo se consolide como alternativa al tradicional, que consideran que está participado por agentes desalineados y con intereses contrapuestos.
“La profesionalización del sector de la construcción en España a todos sus niveles trae consigo una creciente necesidad de incorporar al agente ejecutor al proceso de diseño, de modo que el promotor tenga la confianza de tener alineados y coordinados a quien diseña y a quien ejecuta, cada uno con crecientes dosis de tecnificación”, ha señalado la responsable de innovación de Culmia, Anna Guanter.
Para el Clúster, el sistema tradicional de diseñar-licitar-construir se ha visto limitado para responder a esta necesidad, particularmente en contextos de proyectos especialmente complejos, provocando las “temidas” pérdidas de calidad, plazo o coste.