La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado que España y Europa en este momento están “absolutamente alineadas, unidas y trabajando juntas” para tener éxito en el impulso y despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La vicepresidenta ha recordado que España fue el primer país en presentar el Plan de Recuperación, así como el único en recibir antes de que finalizara 2021 el primer pago de 9.000 millones de euros ligado al cumplimiento de hitos y objetivos.

Así la responsable de economía ha puesto en valor que España ha ido “abriendo camino” en este programa y en esta nueva visión de Europa, en la que se ha recurrido al endeudamiento conjunto para invertir en un futuro común. “Puede ser un nuevo modelo de integración europea que puede servir de inspiración en muchos otros ámbitos”, ha asegurado.

Ahora, el Gobierno tendrá que solicitar el segundo pago de los fondos europeos ‘Next Generation EU’, ligado también al cumplimiento de hitos y objetivos, y que supone la cantidad más alta prevista de toda la serie, con 12.000 millones de euros.

El desembolso de 12.000 millones de euros en ayudas del fondo de recuperación para España previsto para mediados de 2022 depende en gran medida de la reforma del mercado laboral, que el Gobierno se ha comprometido a acometer con la Comisión Europea y que debe convalidar este jueves en el Congreso de los Diputados.

“Estamos inmersos en un momento de cambio sustancial y estructural que venimos arrastrando desde hace décadas, pero que se ha ido acelerando vertiginosamente como consecuencia de la pandemia”, ha apuntado la titular económica del Gobierno.

Así, y con la vista puesta en el despliegue de esos 140.000 millones en transferencias y créditos que corresponden a España hasta 2026, la vicepresidenta ha instado a las empresas a ser protagonistas de este impulso. Para ello, Calviño ha defendido que desde el Ejecutivo se esté llevando al conjunto de la sociedad el máximo de información con toda la transparencia porque se trata de un “plan de país”.

Avanzar en economía verde, en pleno debate en Bruselas

Desde el Gobierno se han propuesto poner en marcha un programa ambicioso de reformas, con el objetivo de abordar los retos del siglo XXI. Entre ellos, la ministra de Economía ha hecho mención al avance en la economía verde, un tema que se está debatiendo intensamente estos días en Bruselas. La última propuesta de la Comisión Europea para el etiquetado de inversiones verdes, conocido como taxonomía, considera al gas, hasta 2035, y la nuclear, hasta 2040, como energías transicionales, un planteamiento para el que España ya ha mostrado su oposición.

Además, la vicepresidenta ha hecho mención a abordar reto digital para que España lidere el despliegue del 5G y se empiece a preparar la tecnología del 6G. Además, entre otras iniciativas sobre este eje, Calviño también ha destacado el ‘kit digital’ y ha avanzado que se está preparando el programa de ayudas para el lanzamiento de algoritmos verdes.

La vicepresidenta ha querido hacer mención a otros dos ejes “únicos” del Plan de Recuperación respecto a otros países, que son la cohesión social y territorial y la igualdad de género. “Son fundamentales para el futuro del país”, ha recalcado.

Respecto al eje de cohesión territorial y social, el objetivo, según la ministra, es que la recuperación sea justa que llegue a todos, revirtiendo el aumento de desigualdades que se ha detectado desde la crisis de 2008. “No podemos permitir que un país rico, como el que somos, tenga niños pobres”, ha enfatizado.

Alerta sobre el riesgo de perder el foco en la igualdad de género

Sobre el otro eje de igualdad de género, la ministra ha asegurado que se siente “particularmente sensible” y ha aclarado: “No voy a volver a participar en un debate en el que sea la única mujer”. Por ello, se ha congratulado de que en el evento de hoy se conformara un panel paritario.

“El riesgo que tenemos de perder el foco de uno de los vectores de modernidad, de transformación y de progreso desde que llegó la democracia es muy elevado”, ha alertado la ministra, tras lamentar que en muchos eventos en los que participa es la única mujer y se debe a que es la ministra.

Importancia de los proyectos estratégicos

La vicepresidenta también ha puesto en valor los proyectos emblemáticos estratégicos en torno al Plan, conocidos como Perte, que suponen un número reducido de iniciativas y son transformadores y tractores en industrias estratégicas para el país y en los que España tiene una posición de ventaja.

Hasta ahora, el Gobierno ha aprobado tres proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica: para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, para la salud de vanguardia y el de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento.

En cuanto al vehículo eléctrico y conectado, la vicepresidenta ha vuelto a señalar que “en breve” se va a lanzar la licitación para los proyectos, con el objetivo de que España siga siendo uno de los líderes europeos en el ámbito de la automoción cuando se desarrolle ese vehículo eléctrico y conectado.

De cara a las próximas semanas, el Ejecutivo se ha propuesto dar luz verde al Perte agroalimentario, al Perte en español: nueva economía de la lengua y al Perte aeroespacial. A estos le seguirán el Perte naval, el vinculado con la economía circular y el de economía de los cuidados.

Aparte de las inversiones, la ministra también ha señalado que a lo largo de este semestre estarán pendientes de la aprobación en las Cortes de varios proyectos normativos pendientes de trámite parlamentario, como la mencionada reforma laboral, la ley de Formación Profesional, la ley ‘Crea y Crece’, la ley de ‘startups’, la ley de reforma Concursal, la ley de Ciencia o la ley de Universidades.

“El impulso transformador y reformista no tiene parangón en la historia reciente en nuestro país”, ha asegurado la vicepresidenta, tras concluir que el Plan de Recuperación supone una oportunidad única para que se inicie un ciclo diferente y se retome la senda de crecimiento previa a la crisis financiera de 2008.