En los últimos años, el mercado inmobiliario ha seguido avanzando en su recuperación gracias a las mejores perspectivas económicas, la consolidación de la financiación y el interés por parte de los inversores en la compra de vivienda, lo que ha devuelto al sector parte del vigor que perdió en el pasado. Pero ¿hasta qué punto el español medio está participando en esta recuperación? ¿qué relación tienen con el mercado de la compraventa?
Conocer mejor su comportamiento es importante de cara a la evolución futura del sector, donde la demanda de vivienda por parte de los particulares marcará el ritmo de crecimiento del mercado. Por eso, éste – como el resto de informes del proyecto Fotocasa Research– se centra en arrojar luz sobre la participación de los españoles tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda de vivienda: conocer mejor el perfil del comprador y el vendedor, las barreras con las que se encuentran, los motivos que les lleva a comprar o vender una vivienda, el uso que le van a dar, su visión sobre los precios y sobre la evolución del mercado, son algunos de los temas que aborda este estudio.
Las estadísticas oficiales ya han demostrado que el mercado residencial goza de buena salud, con más de 500.000 operaciones de compraventa a cierre de 2018 y con subidas de precio que no veíamos desde hace diez años. El Índice de Precios de Fotocasa cerró 2017 con un incremento interanual del precio de la vivienda de segunda mano, principal motor de la recuperación del sector, del 5,1% que continuó durante todo 2018, ejercicio que hemos cerrado con una subida media del 7,8%.
Una de las principales conclusiones de Experiencia en compra y venta 2017-2018 es que la demanda por parte de los compradores particulares aguanta en niveles muy similares a los que veíamos en el informe anterior pese al encarecimiento de la vivienda, lo que significa que, al menos por ahora, la demanda está absorbiendo la subida de precios.
La duda es hasta cuándo se mantendrá esta tendencia, sobre todo teniendo en cuenta que el precio es la principal preocupación y barrera de entrada para los potenciales compradores, sobre todo para los más jóvenes.
Nuestros informes sobre el mercado del alquiler han puesto de manifiesto que las fuertes subidas de precios del arrendamiento en 2017 han traído una menor participación de los españoles en este mercado, con caídas de más del 40% en la demanda de este tipo de vivienda por parte de los jóvenes.
Si bien la demanda aguanta en el caso de la compraventa, sí se observa una cierta rebaja en las expectativas y aspiraciones respecto a la ubicación y características ‘extra’ de la vivienda en favor de elementos más esenciales como número de habitaciones, distribución y, sobre todo, precio.
En cambio, una vez más, el alquiler está muy presente entre los potenciales compradores. Sobre todo en los que acceden a este mercado pensando en la vivienda como una inversión a rentabilizar: más del 80% asegura que la pondrá en alquiler, sobre todo de larga duración.
Pero también en el resto, aunque en un sentido diferente: el fuerte encarecimiento de los precios está provocando que la compra adquiera más fuerza y se generalice la visión de que una vivienda es un valor patrimonial y de inversión que puede protegernos de cara al futuro.
La cuestión está en que pese a esta visión, no aumenta el porcentaje de compradores. Está por ver si estos defensores de la propiedad logran acceder al mercado en los próximos años. De ellos depende el ritmo de crecimiento del sector.