Fruto de la llegada de los Fondos Next Generation UE y del envejecimiento del parque inmobiliario en España (que ya supera los 40 años de media, de acuerdo con los datos del INE), el interés por realizar reformas a favor del confort y la eficiencia energética en el hogar está creciendo entre los españoles, sobre todo a la hora de adquirir una nueva vivienda en propiedad.
Así lo afirma el 51,2% de los agentes inmobiliarios españoles, que asegura que sus clientes realizan reformas en el plazo de dos años desde el momento de la compra, según se destaca por primera vez en la XII edición del Barómetro Inmobiliario – ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, un estudio realizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo profesional, SIRA.
Este interés por las reformas también puede observarse en la cantidad de dinero inicial que los españoles están dispuestos a invertir para reformar su vivienda recién comprada. Así, el 54,2% estaría dispuesto a realizar una inversión de hasta el 20% adicional al valor del inmueble en las reformas pertinentes.
Para realizar esta inversión, el 65,2% de los profesionales inmobiliarios asegura que sus clientes asumirán el gasto con sus ahorros, mientras que el 14,2% afirma que aumentarán el capital inicial de la hipoteca. Por detrás, se encuentran las opciones de pedir un préstamo (11,4%), una donación o préstamo de familiares (2,5%) y otras formas de pago (6,8%).
El XII Barómetro Inmobiliario de UCI y SIRA también ha puesto el foco en las características de las transacciones de las agencias españolas como forma de reflejar las necesidades y demandas de los compradores y viviendas. En este sentido, una de las principales conclusiones es que las compraventas de segunda mano siguen siendo las mayoritarias, pues 9 de cada 10 operaciones intermediadas en las agencias son de este tipo. Además, la financiación hipotecaria sigue siendo necesaria en 7 de cada 10 compraventas.
Optimismo moderado entre los profesionales ante el futuro del sector
La actual situación de incertidumbre económica ha hecho que la mayoría de los profesionales inmobiliarios de nuestro país modere su optimismo ante el futuro del sector a corto-medio plazo. Tal es así que el grado de optimismo de los profesionales es de 6,5/10, la menor tasa de las ediciones de este Barómetro.
La percepción de los agentes inmobiliarios varía en gran medida a nivel regional: Extremadura (7,8/10), Asturias (7,5/10) y Región de Murcia (7/10) son las comunidades autónomas con un mayor optimismo en el sector, mientras que en el lado opuesto se encuentran La Rioja (5/10), Cantabria (5,6/10), Navarra y País Vasco (ambas con 6/10).
El XII Barómetro Inmobiliario ha ahondado en las razones que explican esta moderación del optimismo entre los profesionales, siendo una de las principales el ligero descenso de clientes compradores de vivienda. Durante este tercer trimestre de 2022, la percepción de los profesionales sobre la estabilidad o aumento del volumen de compradores ha bajado 22 puntos, hasta el 58%, coincidiendo con la subida de los tipos de interés, la escalada del Euribor por encima de los dos puntos y el aumento de la inflación.
A esta moderación en la demanda de vivienda se le suma un incremento en la oferta, pues casi seis de cada diez inmobiliarios (58%) aseguran que se ha producido un aumento de los vendedores durante el tercer trimestre de 2022, 9 puntos más que en la anterior edición del Barómetro. Sin embargo, el 42% restante afirma que los vendedores se han reducido por el buen ritmo en el cierre de operaciones de trimestres anteriores, lo que ha dificultado a las agencias la tarea de encontrar nuevos clientes.
Tanto el aumento de la oferta como el descenso de la demanda en el sector inmobiliario van a seguir acentuándose, al menos en el corto plazo, según las previsiones de los agentes inmobiliarios encuestados por UCI y SIRA. De hecho, dos de cada tres (66%) opinan que el número de vendedores se mantendrá estable o aumentará durante el último trimestre, mientras que el 61% cree que el volumen de compradores se reducirá en este periodo.
Esta situación acabará afectando también al cierre de las operaciones durante los últimos meses del año, pues algo más de la mitad de los profesionales (52%) cree que se mantendrán o incrementarán. En el extremo opuesto se encuentra el 44% de agentes que vaticina una moderación o descensos de entre el 5% y 15% en el cierre de operaciones.
¿Afectará la incertidumbre económica a la evolución de precios en el sector inmobiliario? Muchos agentes inmobiliarios ya están avisando sobre una posible bajada en los precios, pues el 68% opina que los precios se mantendrán estables o con un ligero aumento de entre un 5-10% en los próximos meses, una diferencia muy notable respecto al 87% que pronosticaba incrementos de precios en la edición anterior del Barómetro.
La incertidumbre frena la empleabilidad en el inmobiliario
Al igual que está sucediendo en otros sectores, la incertidumbre económica está afectando al buen ritmo de empleabilidad que el mercado inmobiliario estaba generando tras los meses más duros de la pandemia. Así, el sector ha registrado unos 155.000 trabajadores en el segundo trimestre de 2022 según la última EPA, lo que supone un descenso del 7% respecto a los tres primeros meses del año.
Los propios profesionales confirman este dato en el XII Barómetro del Sector Inmobiliario, pues el 85% asegura que el número de empleados en su agencia se ha mantenido estable o ha crecido, frente al 91% que destacaba esta misma situación en la anterior edición. Las perspectivas, en este sentido, mejorarán ligeramente en los próximos meses, pues un 86% de inmobiliarios vaticina un aumento o estabilidad en el número de trabajadores.
Según José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “2022 estaba llamado a ser el año del despegue del sector tras el mal año que supuso 2020 y la recuperación de 2021, pero el efecto de la guerra de Ucrania ha frenado estas expectativas. Debemos ser prudentes y seguir con atención la evolución de los acontecimientos, ya que las previsiones auguran un otoño lluvioso para el sector inmobiliario”.