El portal inmobiliario Fotocasa, ha lanzado una nueva ola del informe “Los jóvenes y el mercado de la vivienda en 2021” para analizar a fondo los cambios que ha traído la pandemia del coronavirus al sector inmobiliario haciendo especial foco en cuál es la relación de los menores de 35 años con la vivienda según su interacción con el mercado.
Un 42% de los jóvenes de entre 18 y 34 años ha realizado alguna acción en el mercado de la vivienda durante los últimos doce meses. Esto significa que este perfil, que es el más interactúa con el mercado, ha mantenido su nivel de actividad pese a la COVID-19. De hecho, la diferencia de este grupo con el conjunto del mercado se ha agudizado. Los niveles de participación de los menores de 35 años se encuentran 14 puntos porcentuales por encima del resto de la sociedad.
“Estos datos muestran que la pandemia no ha frenado las aspiraciones de nuestros jóvenes y que aún en un momento de agitación del mercado en el que cada vez se les hace más difícil el acceso a la vivienda, continúan su búsqueda con la esperanza de encontrar buenas oportunidades. Es por ello que, el sector inmobiliario en colaboración con la administración pública, deben comprometerse a dar respuesta a esta demanda mediante el fomento de vivienda asequible para este colectivo” explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
El protagonismo del alquiler
El grueso de la actividad se concentra en el lado del arrendamiento, donde actúa el 59% de los jóvenes demandantes de vivienda (en 2020 ese porcentaje era del 56 %), mientras que otro 27% solo busca casa para comprar y un 14 % (frente al 16 % de 2020) participa en ambos mercados.
Alquiler, preferencia por descarte
Entre las personas de 18 y 34 años que han alquilado o intentado alquilar como inquilinos una vivienda, la mitad de ellos han tomado esta decisión por descarte: el 52% asegura que su situación económica le impide comprar. Es un porcentaje muy similar al de años anteriores y demuestra que la pretensión residencial de una mayoría de jóvenes sigue pasando por la casa de propiedad.
Eso no significa que no haya quienes también actúen motivados por los valores que siempre se le atribuyen a este mercado: la libertad y flexibilidad que permite (31%) o su facilidad de acceso en momentos de movilidad laboral (30%). Hay, incluso, un 17% de ellos que han escogido libremente esta opción residencial y para los que la compra no entra en sus planes.
La mejoría de la situación laboral es el único motivo de estos jóvenes inquilinos (o aspirantes a serlo) que —como ya sucedía con los que habían comprado o intentado comprar— mantiene una clara tendencia: en los últimos dos años ha descendido en cuatro puntos porcentuales (del 16% en 2019 se ha pasado al 12% en 2021).
Los precios, la barrera de los que no encuentran
Para los que quieren comprar o alquilar vivienda y no consiguen hacerlo hay un impedimento claro: los precios. Hasta el 62 % de las personas de 18 a 34 años que han buscado casa, pero no la han encontrado asegura que el problema está en dar con algo acorde con su presupuesto.
Vinculado al precio, también hay un 22 % de personas que, a raíz de la COVID-19, espera una moderación de los precios y, con ella, una buena oportunidad en el mercado inmobiliario.
Otro cambio que ha traído la pandemia, como hemos visto antes, es un mayor protagonismo de la intención de mejorar su vivienda actual por parte de quienes están buscando. Su contrapartida es el también mayor peso que tiene la imposibilidad de encontrar un inmueble acorde con sus necesidades por parte de estos jóvenes demandantes que no han llegado a cerrar ninguna operación ni de compra ni de venta: del 41% de 2019 se ha pasado al 48 % en 2021.
La falta de oferta también es un freno para este grupo. Si bien es cierto que no es un aspecto que pese tanto como el precio o encontrar la vivienda adecuada, un 32 % de los jóvenes que no han conseguido completar la operación lo atribuye a la falta de oferta en su zona de interés.