El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha dejado abierta la posibilidad de presentar enmiendas a la Ley de Vivienda, que precisamente se ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros, dado que todas las normativas son mejorables.

Además, el dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, ha señalado que buscarán alianzas con otros grupos para evitar que la tramitación no se dilate y que las “conquistas” que incluye la futura normativa no se rebajen durante la tramitación parlamentaria.

Al respecto, ha comentado que su espacio político es un “canal” para las demandas de los colectivos que pelean por el derecho a la vivienda y, en consecuencia, trabajarán con ellos sobre de cara a determinar si la ley “sea mejor”.

Durante una rueda de prensa en el Congreso, Echenique ha celebrado que el Gobierno de coalición apruebe hoy el anteproyecto de Ley de Vivienda, lo que supone la primera normativa a nivel estatal sobre esta materia y que reconoce el derecho de acceder a un inmueble por encima de su consideración como bien de mercado.

Cuestionado sobre la posición de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Sindicato de Inquilinos que ven insuficiente la normativa, el portavoz de Unidas Podemos ha destacado que reciben “bien” las críticas de los movimientos sociales, pues son “indispensables” para la democracia.

Por tanto y tras dejar claro que sería “difícil” que solo los “fondos buitre” mantuvieran interlocución con el Gobierno, Echenique ha remarcado que van a estudiar con “detalle” y junto a estos colectivos qué elementos podrían cambiarse.

La Ley no llega todo lo lejos que quieren

Mientras, Pisarello ha destacado el hito que supone la Ley de Vivienda y, pese admitir que el texto pactado con el PSOE “no llega todo lo lejos” que querría su espacio político, sienta las bases para “cambios indispensables” y un “camino irreversible”, como regular el alquiler ante precios “abusivos” o frenar la “especulación” en el sector inmobiliario.

También ha afirmado que hay aspectos del anteproyecto que se quedan “cortos” y deben mejorarse, dado que habrá “resistencias” por parte de lobbies que intentarán que el alcance de la futura normativa se vea limitado.

Por tanto, su esfuerzo se centrará en conseguir las “alianzas”, tanto parlamentarias como con colectivos sociales, para que la tramitación de la ley “no se vea dilatada en el tiempo”, dado que puede haber esa “tentación”. Además, ha proclamado que esa estrategia persigue también “blindar” las conquistas conseguidas para que no se rebajen y ver posibles mejoras al texto remitido por el Gobierno.