La obra nueva no está cubriendo la demanda existente, y eso también frena la disponibilidad de viviendas de segunda mano. Y en el ámbito del alquiler también hacen falta apoyos para poder garantizar una oferta de calidad y que los inversores se decanten por el buy-to-let. El resultado: más demanda que oferta, en una tendencia que no para. Son las principales conclusiones de la entrevista que mantuvimos en SIMA con Ricardo Sousa, CEO de Century 21 en España y Portugal. 

Fotocasa: Ante el incremento del 4,7% de los precios de alquiler, ¿qué medidas se deben tomar para la accesibilidad a la vivienda?

Ricardo Sousa: El gran problema que existe en el España con el mercado de alquiler es la informalidad. Debería combatirse la informalidad en el mercado del alquiler, con más profesionalización, más inversores y más concentración de las carteras y, sobre todo, un mayor control de quién está en el mercado. Es un punto crítico para una mejor percepción de la realidad, porque creo que la información disponible ahora sobre el mercado de alquiler no es la real

Por otra parte, la apuesta está en la oferta. Y para eso necesitamos estabilidad legislativa y fiscal, para que los pequeños y grandes inversores puedan apostar con tranquilidad por el mercado de la vivienda y, en particular, por el buy-to-let. 

Fotocasa: ¿Cómo se podría ayudar a los jóvenes a emanciparse?

Ricardo Sousa: La situación que vivimos en España es especial, porque los jóvenes cada vez tardan más en salir de casa porque no hay alternativa. No hay oferta de alquiler suficiente en valor y en número, ajustada a su poder adquisitivo. La compra hoy es muy difícil si no tienes ya una primera casa, porque necesitas un ahorro disponible del 20% más gastos. Es sin duda un reto para los jóvenes. Yo creo que tenemos que pensar en soluciones alternativas de financiación, como un ‘brigde loan’ (un crédito puente a corto plazo) pensado para los jóvenes, que les permita entrar de alquiler y comprar más adelante. 

Creo que la solución pasará por ahí: la apuesta por los jóvenes pasa por ayudarles en la financiación de su casa. Es curioso que en España, al contrario de lo que ocurre en otros países, la cultura de propiedad sigue también en los jóvenes. En una encuesta reciente a jóvenes de 18 o 20 años se reflejaba que su ambición en la vida es comprarse un piso, casarse y tener hijos. Creo que es algo positivo, porque al final comprar una casa es construir ahorro y tener patrimonio. No deberíamos limitar el acceso a la vivienda a los jóvenes. 

Fotocasa: ¿Qué papel tendrán la digitalización y la sostenibilidad en el sector inmobiliario?

Ricardo Sousa: El sector inmobiliario y de la construcción, como sabemos, es de los principales emisores de CO2. Tenemos un papel crítico, una prueba de fuego. La sostenibilidad debe estar en la cima de nuestra lista de prioridades y hemos de afrontarla. Ahora con los problemas que tenemos de costes de construcción y la dificultad de acceso a materias primas, pensar también en sostenibilidad es difícil para constructores y promotores, pero los incentivos que existen actualmente para la conversión que permite transformar nuestras casas en más verdes nos deberían hacer dar ese paso y apostar por ello. 

Fotocasa: ¿Cuáles son las claves que deben tener en cuenta los inmobiliarios para afrontar el 2022 y el 2023?

Ricardo Sousa: Como agentes inmobiliarios tenemos un papel crítico al trabajar con los compradores, para encontrar la casa que efectivamente pueden comprar. En ese sentido, es necesario el trabajo de prospección, posicionamiento y usar la tecnología disponible para comprender el mercado, comprender las verdaderas necesidades de quien compra y cuánto puede pagar por una casa. Hay que hacer ese servicio de captación. 

Actualmente el ‘gap’ entre la demanda y la oferta es enorme. Nosotros tenemos esa gran responsabilidad de juntar a esas dos personas, unir esas necesidades y soluciones, crear oportunidades, no esperar a que esa casa esté en venta. Tenemos una sociedad cada vez más envejecida. Tenemos gente mayor, sola en una casa de 3 o 4 dormitorios y jóvenes con hijos pequeños un 1 o 2 dormitorios. Nuestra responsabilidad es tender esos puentes, crear esas oportunidades, dinamizar el mercado. 

En 2022 vemos una demanda muy fuerte, y creemos que va a continuar. La escasez de oferta una realidad, tanto porque la segunda mano empieza a tener menos rotación como porque la obra nueva no sale. Y ahora aún más, con la guerra de Ucrania y la inflación. El ritmo de entrada de obra nueva es muy bajo y eso limita también la rotación en segunda mano. Y aquí tenemos un papel crítico.