No cabe duda de que una buena fotografía resulta determinante en el proceso de búsqueda inmobiliaria. Pero, ¿qué convierte realmente a una foto en extraordinaria? ¿Qué características debe tener la imagen que enamorará al futuro comprador? Y, más allá de las valoraciones subjetivas, ¿se puede determinar la calidad de una fotografía inmobiliaria científicamente?

La respuesta es sí, y la clave es la neurología. Así lo demuestra un estudio realizado por Inviso, empresa noruega especializada en el marketing digital para el mercado inmobiliario y colaboradora de fotocasa en el nuevo servicio de Photoservice. “Queríamos ir más allá de las opiniones personales de los clientes y poder establecer con criterios objetivos qué es lo que hace que unas fotos funcionen mejor que otras”, según Thomas Russ Arnestad, director de productos de Inviso.

Escáner cerebral y seguimiento ocular

El objetivo del estudio era conocer qué fotografías inmobiliarias activan una respuesta positiva a nivel neuronal. Para ello, y en colaboración con la agencia de análisis de mercados TNS Gallup, se seleccionó a un grupo de “súper consumidores” y se les expuso a distintas imágenes de un mismo inmueble. Por ejemplo, se les mostraron diversas versiones de una misma composición pero con distinta calidad de luz y contraste, o bien diferentes enfoques de una misma estancia. Mediante escáneres cerebrales y seguimiento ocular se identificó la respuesta neuronal de cada uno de los participantes, y un grupo de investigación danés se encargó de analizar los resultados.

Así se ha podido determinar qué colores resultan más atractivos, cuánto tiempo se dedica a observar el detalle de una foto o qué parte del cerebro se activa cuando se han usado ciertos parámetros de iluminación. Las fotos utilizadas en el estudio estaban diseñadas para medir cuatro grandes respuestas: la carga cognitiva, la excitación neurológica, la motivación y el enfoque. En las imágenes siguientes, unas de las que se utilizaron en el estudio, se buscaba evaluar la relación entre la carga cognitiva y la motivación para saber si los consumidores preferían o no el uso del flash en función de la distancia desde la que se realiza la fotografía. La imagen “ganadora” fue la de arriba a la derecha.

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Aplicación profesional

Toda esta nueva información, probada científicamente, sumada a las opiniones de los usuarios recopiladas a lo largo de los años, han sido la base de los nuevos programas de formación y perfeccionamiento para los fotógrafos y profesionales de Inviso. “Ahora tenemos la seguridad no solo de qué nos puede parecer una buena foto, sino de qué es lo que hace que realmente funcione también en términos comerciales y de marketing. Podemos saber qué fotografía es la que ofrece una primera opinión más positiva al posible comprador”, concluye Arnestad.

¿El resultado? Más visitas a los anuncios y más visitas físicas al inmueble.