La tendencia ha venido para quedarse. Poder visitar un inmueble sin necesidad de que el cliente esté presente es una opción al alza, no solo por precaución y seguridad en la situación sanitaria actual, sino porque facilita el primer contacto por parte de compradores que viven en otra ciudad o incluso en la otra punta del mundo.
Además, supone un ahorro en tiempo y costes, porque cuanta más información previa, menos necesidad de realizar visitas presenciales que no van a fructificar. La visita previa a distancia se convierte por tanto en una estrategia perfecta en muchas situaciones, pero, ¿qué métodos y herramientas son los más interesantes a la hora de ofrecer una televisita inmobiliaria?
Este ha sido el tema de uno de los cursos online de Fotocasa Pro Academy, y estas han sido las conclusiones principales.
Todo son ventajas
Ofrecer visitas a distancia hace que destaquen los inmuebles y servicios de una agencia frente a las demás. Suponen un ahorro de tiempo porque se evitan desplazamientos innecesarios a las viviendas, y el cliente puede ir descartando inmuebles por esta vía. Esos descartes ayudan también a definir qué está buscando realmente, con lo que aumentan las posibilidades de poderle ofrecer lo que realmente se ajusta a sus necesidades.
Conseguir cerrar operaciones (o casi) mediante televisita requiere diversos pasos. Primero, los necesarios para ofrecer el máximo de información previa y de calidad a los posibles clientes: planos, fotos, vídeos y renders, entre otro. Luego, un guion bien estructurado que permita hacer que la comunicación y experiencia del cliente a distancia se aproxime lo máximo posible a la visita presencial.
Planos para empezar
Una de las herramientas básicas para que un cliente pueda hacerse una idea de la distribución de un inmueble es el plano. Un plano básico, en dos dimensiones, es imprescindible: dónde están las habitaciones, dónde las puertas y ventanas, etc. Se puede complementar, además, con un plano 3D al que se le pueden añadir virtualmente los muebles básicos, lo que permite imaginar mucho mejor y con un solo golpe de vista el tamaño de cada estancia y sus posibilidades.
Renders: simulación por ordenador
Los renders son imágenes digitales que se crean a partir de un modelo o escenario 3D realizado por ordenador, y tienen el objetivo de ofrecer una apariencia realista. Resulta especialmente útil en las viviendas a reformar, para comparar el estado actual y el posible resultado. Publicar el antes y después de una estancia tal y como está ahora y cómo puede quedar ayuda mucho a pensar todo lo que puede dar de sí ese espacio.
Anuncios completos y de calidad
Realizar una televisita de calidad implica, previamente, tener un anuncio completo en el que se indique que se ofrece esta posibilidad. La información debe ser lo más completa posible, con buenas fotos de los aspectos más destacados del inmueble y descripciones detalladas tanto de la vivienda como del edificio o la urbanización en la que se encuentra.
Preparar la vivienda
Antes de la televisita, y también idealmente antes de realizar las fotos y vídeos, es muy importante preparar la vivienda para que ofrezca el mejor aspecto posible. No se trata solo de que esté limpia y ordenada y cuente con la mejor luz que tenga, sino que también hay que retirar objetos personales, intentar conseguir una decoración neutra y dejar zonas del suelo visibles para dar sensación de amplitud. Alguna fuente con fruta o una planta pueden ser interesantes. La idea es que el posible comprador se imagine viviendo en ese inmueble, no que vaya a ocupar el espacio en el que ya habita otra persona.
Visitas virtuales 3D
La visita virtual 3D permite, sobre imágenes fijas, pasar de una estancia a otra a lo largo de toda la casa, e incluso subir y bajar de planta en el caso de dúplex o adosados. La sensación para el cliente es mucho más realista que el simple carrusel de fotos, porque con este método puede ubicar mejor todos los elementos del inmueble y hacerse una idea muy aproximada.
Existen diversas cámaras específicas para realizar las visitas virtuales 3D y varias plataformas en las que almacenarlas, tal como se explica en detalle en este post. Además, los anuncios que incluyen una visita virtual 3D destacan entre los resultados de los portales inmobiliarios, por lo que simplemente por incluirla ya se consiguen más visitas a los anuncios.
Realidad virtual
La realidad virtual permite dar la impresión de estar visitando la casa como si paseáramos por dentro. Técnicamente es algo más compleja, porque requiere que el cliente cuente con unas gafas especiales o adaptadas al móvil, pero en realidad se realiza a partir de los mismos archivos con los que se crea una visita virtual 3D. Es una opción interesante, y cada vez más usada, para obra nueva y desde las oficinas de la constructora, en las que se cuenta con los equipos de gafas necesarios, pero también puede aplicarse a otro tipo de viviendas.
Vídeo
El vídeo puede ser un refuerzo interesante para quien quiera hacerse una idea de una vivienda sin visitarla en persona. Una de sus principales ventajas es que se puede compartir muy fácilmente, por lo que el cliente interesado se lo puede enviar a amigos o familiares para conocer su opinión, y pueden verlo varias veces sin necesidad de comprender cómo navegar por una visita virtual o una realidad virtual, lo que es especialmente importante para clientes de más edad o con menores habilidades digitales.
Eso sí: el vídeo no puede ser simplemente un carrusel de fotos. Debe mostrar el inmueble con más detalle y con movimiento. No es necesario -ni recomendable- realizarlo en una sola toma. Puede ser una secuencia por estancia, dejando muy claro dónde está la puerta y qué hay al otro lado para poder hacerse la idea completa. Se pueden incluir además las vistas desde la vivienda. Además, se pueden completar con voz en off o subtítulos explicativos para una mejor descripción.
La televisita guiada en directo
Aunque aún no se está utilizando de manera generalizada, esta opción sin duda va a crecer en los próximos tiempos. Se trata de mostrar el inmueble a través de la cámara del teléfono en directo y mediante videollamada exclusiva con el cliente. Es decir, el agente acude a la vivienda, y mediante WhatsApp, Zoom, Meet o cualquier otra plataforma de llamada de vídeo, recorre la vivienda destacando los pormenores de cada habitación, como haría en una visita presencial, y con la posibilidad, además, de responder a las dudas o preguntas del cliente sobre la marcha.
Es muy importante preparar un guion previo antes de realizar la visita, para tener claro por dónde se quiere empezar y terminar y a qué aspectos se les va a dedicar más atención. Además, es imprescindible antes de realizar la televisita no solo tener la vivienda preparada, sino también comprobar que la batería está bien cargada y las conexiones son buenas, tanto si se usa el wifi del propio inmueble como si debe recurrirse a la cobertura de datos del teléfono. También será muy útil contar con un palo de selfie para los momentos en los que quiera aparecer el agente inmobiliario en pantalla, y es interesante practicar un poco antes para dominar el encuadre.
Una vez finalizada la televisita, es importante prolongar la videollamada para conocer las impresiones de los clientes, asegurarse de que se han respondido todas las dudas que puedan tener… En definitiva: lo mismo que cuando se realiza una visita presencial, con la única diferencia de que los interesados se encuentran en otra parte.
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