El Ayuntamiento de Madrid ilegalizará el 95% de las viviendas turísticas del distrito Centro al exigir, entre los requisitos, un acceso independiente desde la calle. Es lo que ha avanzado este jueves el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

El edil ha informado de que el plan de usos de alojamientos turísticos pasará por Junta de Gobierno el próximo mes para aprobarse definitivamente en Pleno en los meses de noviembre o diciembre. Con el plan se exigirá a las viviendas de uso turístico que cumplan los mismos requisitos que hoteles y apartamentos turísticos, a los que se les demanda un acceso independiente desde la calle.

El mismo plan establecerá áreas de actuación para hacer frente al ‘mobbing’ inmobiliario en edificios residenciales. Una práctica con la que se pretende expulsar a los vecinos. “En el peor de los casos tendrán que mantener el uso residencial y no vacacional”, ha indicado Calvo.

En función de esta nueva división, el Área 1 correspondería al distrito de Centro. El Área 2 afectaría a los distritos de Chamberí, Arganzuela, parte de los distritos de Salamanca y Retiro y el barrio de Argüelles en el distrito de Moncloa-Aravaca. El Área 3 atañería al resto de la almendra central y zonas de Puerta del Ángel, Príncipe Pío y Chamartín. Y, finalmente, al área 4 pertenecería el resto de la ciudad de Madrid. El plan valora una regulación más o menos restrictiva para cada una de las nuevas áreas .

Las medidas que en estos momentos se están planteando incluyen la prohibición total de cambio de uso residencial a terciario en las zonas A1 y A2, la prohibición de abrir cualquier tipo de vivienda turística en edificios de uso residencial salvo que cuente con acceso independiente desde la calle. O la exigencia de un plan especial autorizado por el ayuntamiento para los cambios de uso en el resto de áreas.

El Ayuntamiento de Madrid ha presentado el borrador de propuesta del plan especial para la regulación de los usos complementarios y autorizables del hospedaje en viviendas en la ciudad para preservar el uso residencial en las áreas centrales de la ciudad. Y frenar, en palabras de Calvo, la “sobreocupación turística, no el turismo”.

Moratoria

Mientras se redacta y aprueba el nuevo plan especial, la Junta de Gobierno aprobó el pasado mes de enero una moratoria que comprendía la suspensión durante un año de la concesión de licencias para todas las modalidades de alojamiento turístico (establecimientos hoteleros, albergues, hostels, apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico).

Es de aplicación en los inmuebles destinados actualmente a vivienda en todos los barrios del distrito Centro: Palacio, Embajadores, Cortes, Justicia, Universidad y Sol, junto a los barrios de Palos de Moguer en el distrito de Arganzuela, de Recoletos y Goya en el distrito de Salamanca, de Trafalgar en el distrito de Chamberí, y de Argüelles en el distrito de Moncloa-Aravaca.

Esta moratoria en la concesión de licencias no afecta a la oferta de alojamiento durante menos de tres meses en las viviendas que constituyen residencia permanente. Pues no están reguladas como alojamiento turístico por la normativa turística autonómica y no constituyen actividad empresarial.

José Manuel Calvo ha avanzado que el Ayuntamiento pondrá en marcha un mayor control digital y un refuerzo en la inspección, además de disponer de la experiencia de ciudades como Barcelona o Ámsterdam, que cuenta con servicios de inspección de las páginas webs cruzando datos para comprobar que no se alquilan al turismo más de 90 días al año.

Diferenciar entre turistificación y turismo

“Hay que diferenciar entre turistificación y turismo, que es un sector económico productivo que nos interesa mantener y potenciar pero siempre que sea sostenible y esté regulado adecuadamente”, ha remarcado el delegado Calvo. Con este plan se trata de frenar la expulsión de uso permanente para sustituirlo por temporal, evitando así que las viviendas se conviertan en alojamientos exclusivamente para turistas.

El borrador que recoge la propuesta del plan fue presentado en la mesa de evaluación análisis, propuestas y alternativas sobre el régimen de implantación de viviendas de uso turístico, en la que participaron más de 80 representantes de asociaciones y colectivos preocupados por el auge del uso de viviendas en alojamientos turísticos. Además de asociaciones de vecinos, plataformas que dan cabida a estos usos, el sector turístico tradicional, investigadores, los grupos políticos municipales y los representantes municipales.

La aprobación del plan especial deberá pasar por el Pleno, algo que podría suceder en noviembre o diciembre. No se necesitará la autorización de la Comunidad. Ahora Madrid confía en tener el respaldo del PSOE, pero el delegado se ha mostrado más cauteloso con respecto al “bloque conservador, PP y Cs” que, por su posición en la mesa, puede intuir que “mirarán a otro lado”.