Las compraventas de obra nueva continúan su imparable ascenso. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Cataluña se vendieron en marzo un total de 1.456 viviendas, cifras que invitan al optimismo, ya que suponen un 30% más de las que se vendían antes de que se declarara la pandemia de la COVID-19.

“Solo en la provincia de Tarragona, las compraventas de vivienda nueva han aumentado un 57% respecto a los datos del año pasado”, asegura Montse Moreno Poza, vicepresidenta de la Asociación Española de Personal Shoppers Inmobiliarios (AEPSI). La experta añade que la provincia registra las mismas tendencias que el resto de España, en cuanto a aumento de compraventas de este tipo de viviendas. Moreno Poza, además de su cargo en AEPSI, es CEO de Avenir Artesanos Inmobiliarios, inmobiliaria boutique comercializadora de diversas obras en Tarragona.

“La vivienda de obra nueva ha soportado el impacto del coronavirus, con mayor resistencia que la vivienda de segunda mano, dibujando una línea de alta resistencia durante este año de pandemia”, considera por su parte Felipe Albarrán, CEO de Green Habitat, grupo empresarial que se encarga de la promoción, construcción y rehabilitación de viviendas en Cataluña. Según un informe elaborado por la Sociedad de Tasación, el precio de la vivienda nueva en el conjunto de España no ha parado de crecer desde 2014 y se situó en diciembre en 2.476 euros/m2, la cifra más alta desde 2010.

Subida de precios

Esta subida de la adquisición de vivienda usada va acompañada necesariamente de una subida de precios. En este sentido, la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), estima que con los datos que se disponen, los precios de compraventa de obra nueva “crecerá significativamente” durante este 2021.

En concreto, la AEV pronostica una tasa de crecimiento que podrá llegar hasta el 5% a finales de año, punto en el cual los precios bajarían. “La creciente demanda está provocando una subida progresiva de los precios”, opina Felipe Albarrán, quien considera que, “esto, unido a los bajos tipos de interés que ofrece el mercado, hace que sea un gran momento para invertir en vivienda nueva”.

“Los precios van a seguir subiendo, así que lo mejor es invertir cuanto antes”, señala el experto, añadiendo que esta inversión supone un ‘doble ahorro’ a corto y a largo plazo. “El ahorro se da mes a mes por suponer un coste comparativo inferior por los tipos bajos y a largo plazo como cuenta de inversión”, considera.

Esta subida se viene advirtiendo desde hace meses por parte de los expertos, y los datos mes a mes van refrendando las predicciones. Por su parte, las grandes promotoras, conocedoras de esta atractiva situación para el consumidor, están lanzando grandes proyectos residenciales. La consultora Activium cifra estos proyectos en más de 32.000 inmuebles en toda España.

¿Por qué obra nueva?

“Que la compraventa de obra nueva aumente con la pandemia no es casualidad”, opina Montse Moreno, quien matiza que “es una tendencia que el mercado lleva registrando ya varios años”, por lo que no es consecuencia directa de la Covid-19, pero la situación que se ha configurado “invita a adquirir este tipo de inmuebles”.

La experta señala que la pandemia ha provocado una serie de cambios en la preferencia de los compradores. “En estos momentos se están demandando inmuebles que estén preparados para pasar mucho tiempo en ellos”. En este sentido, las dinámicas de teletrabajo, los cierres parciales del ocio y hostelería contribuyen a que se prefieran lugares más alejados del centro de las ciudades.

“El hogar es hoy algo más que un sitio de paso”, opina por su lado Felipe Albarrán. De este modo, el experto destaca que, con las nuevas dinámicas que ha traído la pandemia, se demandan mayores espacios, con terrazas y alejados de los ruidos de los centros de la ciudad. “Los compradores buscan un espacio que aúne ocio, relax y trabajo”, añade.